CIUDAD DE MÉXICO, México, dic. 18, 2012.- Una decena de padres que sus hijos fueron víctimas mortales en algún tiroteo de Estados Unidos, pidieron ser escuchados por la Casa Blanca y el Congreso estadounidense para tener un control de armas.
En Connecticut, padres de las víctimas de Columbine, Virginia Tech y Sandy Hook se reunieron a las afueras de una iglesia donde sostuvieron una conferencia para llamar a las autoridades a controlar la venta de armas y pedir que Estados Unidos sea una nación más segura.
Uno de los padres de las víctimas de Columbine dijo que él estaba ahí para compartir la historia de su hijo que podría ser la historia de cualquier norteamericano.
"Todos estamos aquí porque nuestras pérdidas son irreparables. Venimos a juntarnos porque la nación está pidiendo un cambio. ¿Si no es ahora, cuándo?" dijo el padre de una joven que murió dentro de una clase de Virginia Tech en el 2007.
Los padres de las víctimas aseguraron que no pararán de trabajar hasta que la Casa Blanca y el Congreso los escuchen y apruebe las medidas para tener un control de venta de armas y que el país sea seguro.
"Siempre va a haber un lunático que tengan un arma y los criminales no dejarán de tenerlas, pero nosotros pedimos un control para evitar que los tiroteos no sucedan", dijo el padre de un adolecente que murió en Columbine.
"Muchos de los norteamericanos están dicendo que hay un límite para la venta de armas, y ahora hemos llegado", dijo otro padre de las víctimas.
Los padres recordaron que cuando eran niños, ellos no escuchaban ni vivían este tipo de tragedias, por lo que quieren regresar a las épocas cuando la seguridad era más fuerte.
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