McAfee: Por nada en el mundo regresaría a Belice

En un hotel de lujo en Miami, el creador del antivirus asegura tener evidencias de corrupción en Belice

MIAMI, Estados Unidos, dic.13, 2012.- John McAfee, el millonario creador del antivirus que lleva su nombre, pasó de un centro de detención en Guatemala a un cómodo hotel en Miami Beach, desde donde afirma su inocencia en el homicidio de un estadounidense en Belice.

"No hay nada en el mundo que me haga regresar, a Belice, ellos no tienen evidencia y yo si tengo toneladas de evidencia de la corrupción", dijo frente a su hotel al canal 7 local WSVN, en sus primeras declaraciones en suelo estadunidense.

McAfee, de 67 años, llegó la noche de este miércoles a Miami procedente de Guatemala de donde fue deportado tras entrar de manera ilegal desde Belice, país cuya policía lo requiere para interrogarlo sobre la muerte de Gregory Faull, de 52 años.

Full era vecino del magnate en una zona residencial exclusiva de Belice y fue ultimado de un disparo en la cabeza el 10 de noviembre pasado. Las investigaciones de la policía beliceña establecieron que ambos tenían disputas personales.

Temía por su vida

McAfee aseguró que él no dio muerte a su vecino y que temía que su vida estuviera en peligro si se hubiese entregado a las autoridades en Belice.

Un reportero de la cadena de TV en Estados Unidos dijo que por la mañana conversó con McAfee y éste le reveló que la intimidación en su contra comenzó desde abril pasado, cuando unos 42 soldados aparecieron en su propiedad, lo esposaron y mataron a su perro, para después liberarlo.

También le dijo que para evitar ser enviado de Guatemala a Belice fingió un problema cardíaco el pasado 6 de diciembre y fue hospitalizado en la capital guatemalteca.

Hasta el momento no se le han presentado cargos ni en Belice, ni en Estados Unidos y no está claro si las autoridades estadunidenses tienen interés en interrogarlo.

McAfee dijo a través de su página de internet que tras su llegada al Aeropuerto Internacional de Miami desde Guatemala fue escoltado por un grupo de agentes federales hasta un taxi para viajar al hotel en el que se encuentra.

También pidió a los medios a través de su blog que respeten su privacidad.