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WASHINGTON, Estados Unidos, dic. 9, 2012.- El presidente estadunidense Barack Obama y el líder republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner, se reunieron hoy cara a cara para discutir la situación fiscal del país.
Los dos líderes abordaron el vencimiento del plazo para evitar que Estados Unidos caiga en el llamado 'precipicio fiscal' a partir de enero próximo.
El encuentro celebrado en la Casa Blanca fue confirmado por colaboradores de Boehner, sin dar pormenores de las pláticas, a tres semanas de que entren en vigor las alzas de impuestos y recortes de gastos que según expertos podrían empujar al país a una recesión.
'No vamos a proporcionar detalles de la conversación, pero las líneas de comunicación siguen abiertas', dijo Michael Steel, portavoz del presidente de la Cámara de Representantes.
En su mensaje sabatino, el presidente Obama pidió al Congreso extender el recorte de impuestos a los estadunidenses que ganen menos de 250 mil dólares anuales.
Obama señaló que la Cámara de Representantes, bajo control republicano, debe seguir el ejemplo del senado y aprobar la iniciativa que impediría que una familia típica pague dos mil 200 dólares adicionales de impuestos a partir del 1 de enero.
Tanto el presidente como Boehner habían celebrado una conversación telefónica el miércoles, aunque no se reportaron acuerdos. Pero su reunión cara a cara es la primera desde noviembre pasado.
La Casa Blanca busca obtener ingresos adicionales por 1.6 mil millones de dólares en 10 años, así como 50 mil millones de dólares en estímulo económico a través de un aumento de los impuestos a los estadunidenses de mayores ingresos.
Pero los republicanos de la Cámara de Representantes contraproponen obtener más ingresos sólo mediante la reducción de las deducciones fiscales y la limitación de exenciones.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió este domingo que Estados Unidos tendrá un crecimiento cero si sus líderes políticos no alcanzan un acuerdo sobre el llamado 'precipicio fiscal'.
'Si la economía estadunidense sufriera el riesgo a la baja de no conseguir un acuerdo, entonces el crecimiento sería cero', señaló en una entrevista.
El FMI redujo a la baja la estimación de crecimiento de la economía estadunidense a 2.1 por ciento en 2013, pero el pronóstico fue hecho tomando en consideración que el país no caer en el 'precipicio fiscal'.
Lagarde consideró que la mejor salida sería una solución integral y equilibrada para eliminar la percepción de incertidumbre futura.
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