CIUDAD DE MÉXICO, México, nov. 23, 2012.- La insurgencia siria capturó otra base del Ejército. Esta vez en Deir Al-zor, provincia petrolera al oriente de esa nación. La toma pone en riesgo el control del régimen sobre la zona fronteriza con Irak. Aunque costó la vida de 44 personas, también fue adherida a la oposición la base de artillería en Mayadeen.
Esto, tras la captura de más instalaciones militares en el centro y el norte de Siria, durante la semana. Lo que muestra un mayor poder de los combatientes que se oponen al presidente Bashar al Assad.
Según los rebeldes, "todo el sector rural, desde la frontera iraquí a lo largo del Río Éufrates a la ciduad de Deir Al-zor", está bajo su control.
De acuerdo con el observatorio sirio para los derechos humanos, las fuerzas leales al gobierno se retiraron, ayer, de tres posiciones al sur de Maarat Al-Numan.
En tango, siguen los combates cerca de Damasco, en el suburbio de Daraya.
Los activistas aseguran que las fuerzas militares continúan bombardeando ese sector, donde se atrincheran elementos del Ejército de Siria libre.
De acuerdo con la agencia oficial Sana, un periodista de la televisión estatal siria fue asesinado por sujetos armados en el distrito de Tadamun, en Damasco.
Por su parte, el diario del Partido Baas, que está en el poder, difundió en su edición de ayer, que la operación de purga en la región de Damasco entró casi oficialmente en su etapa final, gracias a la eliminación de "decenas de terroristas".
Horas después de la toma de instalaciones militares, los insurgentes sirios se enfrentaron con cientos de combatientes kurdos, al norte del país.
La batalla en la frontera turca es donde la OTAN podría desplegar misiles de defensa antiaéreos Patriot.
Al respecto, Rusia solicitó a Turquía buscar una solución política y no militarizar la línea divisoria con Siria, pues los planes no favorecen la estabilidad en esa región.
Estados Unidos se mostró a favor de la petición de Ankara. Alemania dijo esperar la opinión del Parlamento, mientras que Holanda declaró estudiar "la posibilidad de una contribución".
Hasta el momento, ya son más de 40 mil personas las que han perdido la vida desde que comenzó el conflicto contra el presidente Bashar al Assad, hace 20 meses.
De esa cifra de víctimas, más de 28 mil son civiles. Sin embargo, el Observatorio siro para los derechos humanos asegura que el número de fallecidos es mayor, pues hay miles de desaparecidos.
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