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CÁDIZ, España, nov. 17, 2012.- El rey Juan Carlos clausuró la XXII Cumbre Iberoamericana en Cádiz, que ha estado dominada por la crisis económica en Europa y el buen momento en América Latina.
"La Comunidad Iberoamericana es una firme realidad" y ahora "debemos mirar con nuevos ojos lo mucho que hemos recorrido y lo mucho también que nos queda todavía por hacer", dijo el jefe de Estado español en su discurso de la ceremonia de clausura.
Corresponderá ahora a Panamá, que acogerá la cumbre los días los días 18 y 19 de octubre de 2013, dirigir a toda la comunidad de naciones en esa responsabilidad, por lo que don Juan Carlos, anfitrión de la cita de Cádiz, ha confiado en "el brío y la imaginación" que caracteriza al pueblo panameño al entregar el testigo a este país centroamericano.
La XXIII de la comunidad iberoamericana coincidirá con un momento en el que Panamá conmemorará el descubrimiento del mar del Sur por el español Vasco Núñez de Balbao y el Congreso de la lengua española.
Martinelli dijo también que Panamá ha propuesto que la próxima cumbre se centre "en el papel económico, político, social y cultural de la comunidad iberoamericana en el contexto mundial".
El presidente panameño destacó que el próximo año será para su país "de gran importancia por todos los hechos que sucederán", entre los que destacó el 500 aniversario del descubrimiento del mar del Sur.
Por ese motivo "vamos a honrar a ese ilustre español, Vasco Núñez de Balboa, que hizo tanto por Panamá y por el mundo con el descubrimiento" de ese mar, que abrió el comercio internacional.
"Seguro de que esa cumbre va a ser de gran provecho y vamos a poder todos juntos tener una mejor Iberoamérica", agregó Martinelli, que recibió del rey Juan Carlos el testigo de la preparación de la próxima cita, que podría ser la última con el actual formato anual
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