Benedicto XVI: Imposible ignorar la crisis de fe

Advierte el Papa que la falta de unidad entre las diferentes Iglesias cristianas del mundo daña 'la santísima causa de la predicación del Evangelio'; insta a los creyentes a regresar al 'corazón de su fe'

CIUDAD DEL VATICANO, nov. 15, 2012.- El Papa Benedicto XVI aseguró este jueves que es imposible ignorar la crisis de fe que atraviesan diversas regiones del planeta, sobre todo cuando se afronta el diálogo entre las diversas confesiones cristianas.

El Papa recibió en el Palacio Apostólico del Vaticano, durante una audiencia, a un grupo de participantes en la asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y calificó como un escándalo la división entre los seguidores de Jesús.

Apuntó que la falta de unidad entre las diferentes Iglesias cristianas del mundo también "daña la santísima causa de la predicación del Evangelio a toda criatura".

Empero estableció que tampoco se pueden ignorar los numerosos signos que atestiguan la permanencia de una necesidad de espiritualidad que se manifiesta de formas diversas.

"La pobreza espiritual de muchos contemporáneos nuestros, que ya no perciben como una carencia la ausencia de Dios en su vida, representa un reto para todos los cristianos", dijo.

Joseph Ratzinger señaló que, en este contexto, los creyentes deben regresar a lo esencial, al corazón de su fe para dar juntos al mundo un testimonio del Dios vivo y no olvidar aquello que les une.

A ellos les pidió dedicar todas sus fuerzas a la unidad visible entre los cristianos separados, pero también los exhortó a reconocer que, en última instancia, la reconciliación es un don de Dios que puede venir solamente "del Padre mediante el Hijo".

"La unidad es, por una parte, fruto de la fe y, por otra, un medio y casi un requisito para anunciar, de forma cada vez más creíble, la fe a los que todavía no conocen al salvador o que, habiendo recibido el anuncio del evangelio, casi se han olvidado de este don precioso", apuntó.