Benedicto XVI se solidariza con damnificados del huracán 'Sandy'

'Deseo asegurar mi cercanía y mi recuerdo a aquellos que han sido golpeados por este desastre natural, mientras invito a todos a la oración y a la solidaridad': Benedicto XVI

Ciudad del Vaticano, oct. 28, 2012.- El papa Benedicto XVI expresó  su solidaridad con los damnificados y los familiares de las víctimas mortales del huracán Sandy, que afectó esta semana varios países del Caribe.

El pontífice recordó los daños causados por ese fenómeno natural durante su discurso posterior a la bendición dominical con el Angelus, pronunciado ante más de 10 mil personas en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

"En días pasados un devastador huracán, que se ha abatido con particular violencia sobre Cuba, Haití, Jamaica y Bahamas, ha causado varios muertos y daños ingentes, obligando a numerosas personas a dejar sus propias casas", dijo en italiano.

"Deseo asegurar mi cercanía y mi recuerdo a aquellos que han sido golpeados por este desastre natural, mientras invito a todos a la oración y a la solidaridad, para aliviar el dolor de los familiares de las víctimas y a ofrecer ayuda a los miles de damnificados", agregó.

También dirigió un pensamiento en la oración por las poblaciones de las regiones italianas de Basilicata y Calabria, que sufrieron un terremoto en días pasados.

El obispo de Roma presidió este domingo una misa con la cual concluyó la asamblea ordinaria del Sínodo de los Obispos, la cumbre episcopal que reunió en El Vaticano a más de 250 prelados del mundo para analizar las respuestas de la Iglesia a la crisis de fe en la sociedad contemporánea.

En su mensaje tras el Angelus estableció que de ese encuentro surgió la exigencia de un anuncio renovado del evangelio en las sociedades "secularizadas", en la doble certeza que sólo Jesús responde a las expectativas del hombre de toda época y que su mensaje debe ser transmitido en modo adecuado a los contextos sociales y culturales.

"Desde ahora podemos decir que de este Sínodo sale reforzado el empeño por la renovación espiritual de la Iglesia misma, para poder renovar espiritualmente el mundo y esta renovación vendrá del redescubrimiento de Jesús, de su verdad y de su gracia", apuntó.