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LONDRES, Inglaterra, Sep.26, 2012.- El primer ministro británico, David Cameron, criticó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) por no impedir la matanza de niños durante la guerra civil en Siria y afirmó que el futuro de ese país árabe excluye al presidente Bashar al Asad.
Al participar en el debate general de la 67 sesión de la Asamblea General de la ONU, el primer ministro británico afirmó que "la sangre de estos niños sirios es una mancha terrible en la reputación de Naciones Unidas", según informó el gobierno británico.
Cameron anunció que donará doce millones de dólares de ayuda humanitaria para apoyar a los niños de Siria y alertó a los líderes del mundo sobre los riesgos de que "la violencia sectorial" se extienda a toda la región.
Al hacer un recuento de la Primavera Árabe, el político conservador señaló que Libia, Egipto, Yemen, Túnez y Marruecos han avanzado en la construcción de una sociedad más democrática y señaló que en Naciones Unidas "debemos apoyar a los pueblos de estas naciones" para asegurar su futuro democrático.
Sin mencionar nombres señaló que hay dictadores reprimiendo a su gente, financiando terrorismo, y advirtió que "dictadores brutales" son un peligro para el Occidente.
En cuanto a la represión de mujeres en países árabes, el mandatario afirmó que "no puedes tener economías fuertes si encierras a las mujeres", y añadió que se les debe permitir un papel central en la sociedad y en la política.
El político británico señaló que la Primavera Árabe y la democracia son parte de la solución e hizo un llamado a la comunidad internacional para apoyar estos cambios para que "la democracia y el Islam florezcan juntos".
"La Primavera Árabe es una gran oportunidad para las aspiraciones" de la gente por obtener un trabajo, tener una voz y garantizar un futuro y en "Naciones Unidas debemos hacer todo para apoyarla", concluyó Cameron.
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