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JOHANNESBURGO, Sudáfrica, sep. 15, 2012.-La policía sudafricana disparó balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes en una mina de platino donde 45 personas murieron a raíz de una disputa salarial que estalló a principios de agosto.
El movimiento de este sábado se produjo luego que gobierno advirtió del uso de la fuerza para poner fin a las protestas ilegales y desarmar a los huelguistas que han dejado de trabajar en una mina de oro y seis de platino al noroeste de Johannesburgo.
Esta fue la primera acción de la policía después de que 34 mineros perdieron la vida el 16 de agosto, cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego en la mina Marikana, reportó el sitio sudafricano de noticias News24.
Cerca de 500 agentes allanaron albergues en la mina de platino Lonmin PLC antes del amanecer y confiscó machetes, cuchillos y palos, señaló el portavoz de la policía, el brigadier Thulani Ngubane.
Una media docena de hombres fueron detenidos por posesión ilegal de armas y drogas en esos ataques, acotó.
Primero los oficiales dispararon gases lacrimógenos a cientos de mineros que se negaron a desarmarse en la colina de rocas de granito que se ha convertido en sede de los huelguistas.
Luego, la policía se mudó a la barriada de Wonderkop donde los residentes levantaron barricadas de neumáticos en llamas para tratar de bloquear la entrada de los oficiales.
La mina Lonmin ha sido el centro de la conflictividad laboral que se ha extendido por cuatro minas a lo largo del cinturón minero cerca de Johannesburgo, asestando un duro golpe a la industria minera, la columna vertebral de la economía de Sudáfrica.
El 16 de agosto, la policía abrió fuego contra los manifestantes en la mina Lonmin, matando a 34 personas e hiriendo a otros 78 en lo que fue el peor acto de violencia contra las minas en Sudáfrica después del apartheid.
Antes del incidente, otras 10 personas, entre ellas dos policías, murieron en enfrentamientos internos entre los mineros en huelga.
Mineros en huelga se han negado a retirarse de sus demandas de salarios más altos a pesar de la dura advertencia del gobierno.
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