NUEVA YORK, Estados Unidos, jun. 8, 2012.- El presidente Barack Obama debe cumplir su promesa de concentrar sus esfuerzos para deportar criminales y personas que atenten contra la seguridad del país, en lugar de inmigrantes trabajadores, pidió este viernes The New York Times.
En junio de 2011, cuando el director de Inmigración y Aduanas, John Morton, envió un memorando a los miembros para centrarse en la deportación de criminales convictos y no de personas que no son una amenaza, creó la esperanza de restablecer un equilibrio en un sistema que no funciona.
Morton dijo a los agentes y fiscales que usaran toda ?la discreción adecuada? con los inmigrantes que carecen de antecedentes penales, que tienen profundos lazos familiares en este país, pero un año después, la promesa quedó rota.
El jueves, el diario reportó que la administración revisó más de 411 mil casos de deportación, de los cuales menos de 2.0 por ciento se cerró bajo la política de discreción.
Defensores de inmigrantes tratan de detener la deportación de decenas de personas que se pronunciaron en contra de abusos, como condiciones de trabajo peligrosas, detenciones ilegales, salarios no pagados, discriminación racial y represalias contra los que tratan de organizarse.
Aseguraron que en lugar de protegerlos, el gobierno está tratando de expulsarlos, de acuerdo con el reporte periodístico.
Otra razón para que el gobierno tome acción es si la Corte Suprema se pronuncia a favor de la constitucionalidad de la ley de inmigración de Arizona.
El diario indicó que Obama no está ni cerca de cumplir su promesa de legalización a más de 11 millones de inmigrantes que languidecen en esta sociedad sin esperanza de incorporarse plenamente.
Mientras el Congreso sigue sin hacer algo al respecto, se hace más urgente que Obama actúe para proteger a los que van por buen camino de convertirse en ciudadanos estadunidenses, pero en un sistema que no funciona.
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