Pide Benedicto XVI oraciones para seguir con su labor

El Papa Benedicto XVI pidió a los fieles católicos que en sus oraciones lo recuerden para que pueda seguir con su labor de pontífice, además agradeció las felicitaciones por sus 7 años en el papado

CIUDAD DEL VATICANO, abr. 018, 2012.- Benedicto XVI pidió hoy a los católicos sostenerle con rezos para que pueda seguir su labor como Papa, apenas dos días después de haber pronunciado una frase que despertó especulaciones sobre una posible renuncia al pontificado.

"Les pido sostenerme siempre con vuestras oraciones para que, con la ayuda del Espíritu Santo, pueda perseverar en mi servicio a Cristo y a la Iglesia", dijo el líder católico ante más de 20 mil personas presentes en una audiencia pública que tuvo lugar en la Plaza de San Pedro del Vaticano.

Esas palabras, pronunciadas en italiano, fueron interpretadas como la desmentida a una hipotética dimisión luego que reconoció que se encuentra en el "último tramo" de su vida y desconoce su suerte en el futuro.

Dichas afirmaciones despertaron un sinnúmero de especulaciones incluso en México, fue tema de conversaciones el lunes pasado durante una recepción en la nunciatura apostólica de la capital mexicana que convocó a obispos, personalidades políticas y sociales.

Por otra parte este día Joseph Ratzinger expresó su "cordial agradecimiento" por las múltiples felicitaciones enviadas a Roma con motivo del séptimo aniversario de su elección al papado (19 de abril) y por su cumpleaños (16 de abril).

A lo largo de la audiencia pública reflexionó sobre la situación que afrontaron -inmediatamente después de la muerte de Jesús- los apóstoles, quienes fueron perseguidos por los judíos.

Recordó que ante las persecuciones padecidas por causa de Jesús, la primera comunidad cristiana ni se asustó ni se dividió, sino que se mantuvo profundamente unida en la oración.

"Cuando los creyentes se ven sometidos a la prueba a causa de su fe la unidad, en lugar de estar comprometida, se refuerza, ya que está sostenida por una oración incansable", indicó.

"La Iglesia no debe temer las persecuciones que en su historia se ve obligada a soportar, sino, como Jesús en Getsemaní, ha de confiar siempre en la presencia, en la ayuda y en la fuerza de Dios, invocada en la oración", agregó.

Ponderó que, al afrontar a sus persecutores, los discípulos no rezaron por ser defendidos, ni por salvarse de las pruebas o por tener éxito, sino que elevaron sus oraciones pidiendo tener la oportunidad de proclamar con franqueza, con libertad y con coraje la palabra de Dios.

"También nosotros (...), como la primera comunidad cristiana, podemos ver que Dios está presente en nuestras vidas, incluso en tiempos difíciles, y que todo forma parte de un diseño superior de amor en el que la victoria final sobre el mal, sobre el pecado y la muerte, es realmente la del bien, la de la gracia y la de la vida", sostuvo.