LIMA, Perú, mar 31, 20012.-El gas impulsó meteóricamente la carrera electoral y política del presidente Ollanta Humala. En la última contienda electoral, el jefe de Estado aseguró buena parte de los votos del sur del Perú, donde están ubicados los ricos yacimientos de gas de Camisea, al ofrecer que los beneficios de ese combustible deberían quedar mayoritariamente en el país.
Prometió además a las amas de casa que el tanque de gas doméstico, bajaría sustancialmente de precio.
A casi un año de su administración, el mandatario peruano, cumplirá sus promesas.
El emblemático lote 88, de los yacimientos de Camisea, será dedicado exclusivamente para el mercado interno. El primer ministro Oscar Valdez anunció que las negociaciones para recuperar el ansiado lote han concluido y es probable que este martes se haga el anuncio oficial.
El pasado 25 de marzo, el propio presidente Humala adelantó que se estaba a un paso de lograr la recuperación del lote 88 para derivarlo al consumo interno, en decaimiento de la exportación.
Todo hace indicar que la renegociación con el consorcio Camisea, constituido en el 2001, arribó a buen puerto, sin necesidad de patear el tablero ni adoptar medidas de fuerza.
En opinión de las autoridades peruanas, este paso es el punto de partida para que los peruanos a los mercados del exterior tengan gas más barato y coloca al país en la carrera para construir un gasoducto con plantas termoeléctricas e hidroeléctricas, con una inversión superior a los 16 mil millones de dólares. Es, de lejos, la inversión más importante en la historia del Perú.
El lote 88 para los peruanos permitirá además al país no tener problemas de energía dentro de 2 o 3 años y posibilitará adicionalmente que miles de transportistas reconviertan sus vehículos a gas, con lo cual ahorrarán en combustible y dependerán menos del petróleo importado.
Por otro lado, el hecho que la demanda local de las centrales hidroeléctricas y proyectos petroquímicos haya subido, obligará al gobierno del presidente Humala, según adelantó el presidente de Perupetro, Aurelio Ochoa, a frenar las exportaciones de gas natural a varios países, entre ellos México.
La industria peruana tiene alrededor de 400 proyectos que requieren más de 800 millones de pies cúbicos diarios de gas y mientras no se siga explorando y encontrando nuevas reservas, la demanda nacional se nutrirá del gas
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