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EL PASO, Texas, mar. 27, 2012.- El Departamento de Justicia Penal de Texas (TDCJ) se prepara para ejecutar mañana al hispano Jesse Hernández, condenado a la pena máxima por el asesinato a golpes de un menor de 11 meses de edad ocurrido en 2001 en Dallas.
Hernández, originario de Dallas, enfrenta y los preparativos para su ejecución en la prisión de Polunsky, en Livingston, antes de ser trasladado el miércoles a la Unidad de las Paredes, en Hunstville, donde se encuentra la Cámara de la Muerte.
La ejecución de Hernández es la cuarta que se registra en 2012 en Texas, y es el tercer hispano al que se le suministrará la inyección letal en el estado que tiene un promedio de 24 ejecuciones por año.
De las seis ejecuciones que el TDCJ tenía previstas para los primeros tres meses de 2012 tres eran de reos de origen hispano.
El primero en ser ejecutado fue Rodrigo Hernández, de 38 años y nacido en Zavala, Texas y cuya sentencia se cumplió el pasado 26 de enero por el asesinato en 1994 de una mujer de 38 años.
George Rivas, de 41 años y originario de El Paso, Texas, fue ejecutado el 29 de febrero pasado por el asesinato de un agente de la policía cometido en 2000 cuando el paseño, quien se encontraba fugitivo, asaltaba una tienda de deportes junto a otros seis hombres, conocidos como los "Siete de Texas".
Texas tiene programadas seis ejecuciones más para 2012, entre la que se cuenta también la de otro hispano, Ramón Hernández, prevista para el 14 de noviembre.
Esta lista podría alargarse si los jueces de distrito fijan fecha de ejecución a otros reos.
La ejecución de Jesse Hernández está pautada para las 18:00 horas (hora local) en la Unidad de las Paredes en Huntsville, donde el reo será trasladado mañana mismo, después de recibir en Polunsky la visita de sus familiares.
Actualmente hay un total de 297 reos condenados a muerte en el estado de Texas de los cuales 85 son hispanos.
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