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LONDRES, Inglaterra, mar. 7, 2012.- Seis soldados británicos murieron cuando realizaban un patrullaje de seguridad en una zona del sur de Afganistán, confirmaron autoridades en Reino Unido y en la provincia de Helmand.
El grupo -que incluía a cinco soldados del Tercer Batallón del Regimiento de Yorkshire y uno del Primer Batallón del Regimiento del Duque de Lancaster- realizaba un patrullaje en el este de Helmand, cuando su vehículo blindado fue alcanzado por una explosión.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) informó en un breve comunicado que seis elementos de sus tropas en Helmand murieron, sin proporcionar más detalles. Previamente, los soldados habían sido reportados como desaparecidos.
Este ataque representa la mayor pérdida de soldados en un solo incidente desde el accidente que causó la muerte de 14 personas en la provincia de Nimrod en 2006, e involucra al mayor número de víctimas mortales en un ataque por tierra.
El incidente también representa la mayor pérdida de vidas del ejército británico en una acción enemiga, tanto en las guerras de Irak y Afganistán, reportó el diario The Telegraph.
El teniente coronel Gordon Mackenzie, portavoz de la fuerza de tarea en la provincia sureña de Helmand, señalo en primera instancia que "tengo el deber de informar que seis soldados están desaparecidos, pero se cree que han muerto durante un patrullaje de seguridad".
"Los seis soldados estaban en un vehículo de combate blindado Warrior cuando fueron alcanzados por una explosión en el área de operaciones de la misión militar en Helmand".
El secretario británico de Defensa, Philip Hammond, indicó que el trágico incidente nos recuerda "los peligros que se enfrentan a diario hombres y mujeres de nuestras fuerzas armadas desplegadas en Afganistán".
"Condenamos a los responsables de este incidente, que tratan de descarrilar nuestra misión .. que es hacer progresos en Helmand", añadió.
Sostuvo que fuerzas armadas británicas junto con las fuerzas de seguridad afganas continuarán sus esfuerzos de construir un país que pueda sostenerse sobre sus propios medios cuando las operaciones de la OTAN terminen al final de 2014.
El jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general David Richards, dijo que estaba "profundamente entristecido" por la noticia.
"Esta campaña ha sido testigo de muchas tragedias personales, pero les debemos a aquellos que han hecho el sacrificio supremo con su valentía que tengamos un ejército y una policía en Afganistán cada vez más capaces y listas para defenderse", agregó.
"Cada vez más los propios afganos están tomando la iniciativa de su seguridad a través de Helmand. Esta transición está permitiendo a los afganos ganar la confianza para rechazar a los talibanes y llevar una vida normal", consideró.
"El coraje, la fortaleza y la determinación de nuestros hombres y mujeres en la actualidad en Helmand es fuente de inspiración" para las fuerzas locales.
El último soldado británico muerto en Afganistán fue Ryan Tomlin, quien falleció por heridas de bala en Helmand el 13 de febrero pasado. El número de elementos caídos del ejército de Reino Unido en Afganistán desde la invasión en 2001 es de 404.
Reino Unido aún tiene nueve mil 500 soldados en Afganistán y el gobierno ha estado bajo presión para que adelante la salida de sus tropas, pero se ha negado a exponer sus planes hasta que Estados Unidos tome una decisión al respecto.
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