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ROMA, Italia, mar. 3, 2012.- Unas 500 personas, entre ellas decenas de afectados, acudieron hoy a Grosseto (centro de Italia) a la primera vista preliminar por el naufragio del crucero "Costa Concordia", que provocó 25 muertos y 7 desaparecidos, y en la que no estuvo presente el principal investigado, el capitán del barco, Francesco Schettino.
La audiencia se tuvo que celebrar en el Teatro Moderno de Grosseto, debido a que cientos de personas, entre ellas cerca de cien abogados, representantes de asociaciones de afectados y pasajeros, se habían acreditado para presenciar la vista.
Aunque se trataba solo de la audiencia organizada por el juez instructor para designar a los peritos que analizarán las pruebas que sirvan a la investigación, cientos de náufragos no han querido faltar para expresar su rabia ante una tragedia que se podría haber evitado.
"No es solo culpa de Schettino. Miembros de la tripulación tampoco nos ayudaron a salir del barco", contaba una mujer siciliana que acudió a la audiencia acompañada de su abogado, mientras que otro pasajero gritaba que el capitán "era un criminal".
Otra familia de Sicilia aseguraba que mientras ellos se embarcaron en el último de los botes salvavidas, vieron como Schettino no cayó en una de las barcas como asegura, sino que se marchó en una de las primeras abandonando la nave con todos los pasajeros aún a bordo.
Schettino, que se encuentra en arresto domiciliario, no acudió a esta audiencia, así como tampoco estuvieron presentes los otros ocho investigados.
Además de Schettino, al que la fiscalía de Grosseto investiga bajo los cargos de homicidio, naufragio y abandono de la nave, resultan también investigados su segundo en el puente de mando, Ciro Ambrosio, y otros cuatro oficiales Andrea Bongiovanni, Roberto Bosio, Silvia Coronica y Salvatore Ursino.
Así como también los fiscales investigan a tres dirigentes del Costa Cruceros: el vicepresidente ejecutivo de operaciones de la flota, Manfred Ursprunger, así como al jefe de la Unidad de Crisis, Roberto Ferrarini, y al superintendente de la flota de la nave, Paolo Parodi.
Durante la audiencia, los fiscales también presentaron un nuevo cargo contra los investigados el de destrucción de hábitat natural, al considerar que han deteriorado la zona de la isla del Giglio.
El inmenso crucero se encuentra desde el 13 de enero, fecha del naufragio, encallado a pocos metros de la costa de la isla del Giglio, y se necesitará al menos otros 10 meses más para poder retirarlo de la zona.
También la jueza de la instrucción, Valeria Montesarchio, designó hoy a los peritos que se encargarán de realizar los informes técnicos sobre la nave, así como de leer los datos de la "caja negra" de la que saldrán informaciones importantes como el cambio de ruta, pero también si se advirtió a la compañía del incidente.
La próxima audiencia preliminar será el 21 de julio, y en ella los peritos tendrán que responder a las preguntas de la jueza. Durante la vista de hoy también la juez excluyó de las investigaciones a las asociaciones de consumidores y de medioambiente, al considerar que no son parte agraviada del naufragio.
Mientras que también decidió que la compañía naviera Costa Cruceros no puede presentarse como parte agraviada en esta fase de la investigación, pero admitió su presencia ante la posibilidad de que pueda considerarse parte civil en un futuro juicio.
El "Costa Concordia" naufragó el pasado 13 de enero cuando viajaba con 4.229 personas a bordo tras colisionar con un escollo. La naviera admitió que el naufragio se produjo después de que Schettino, actualmente en arresto domiciliario, se acercara a la costa de la isla variando la ruta establecida.
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