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WASHINGTON, Estados Unidos, feb. 19, 2012.- El cuerpo de la cantante estadounidense Whitney Houston fue finalmente sepultado este domingo en entierro privado en el Cementerio Fairview en la comunidad de Westfield, Nueva Jersey.
Los restos de la intérprete que alcanzó el éxito mundial en la música pop, fueron depositados en una tumba en seguida de la de su padre en el panteón ubicado al sur de Newark, donde se crió.
Una cadena de televisión reportó que aunque el sepelio fue privado, decenas de fanáticos de la cantante se apostaron a las puertas del cementerio para observar la llegada de la carroza con su cuerpo.
Los fanáticos, que atestiguaron el éxito de Whitney, recordaron que el último tema que cantó en público fue "Jesus Loves Me" (Jesús me ama), antes de su muerte el pasado 11 de febrero en Beverly Hills, California, a los 48 años de edad.
Las causas de su muerte aún no han sido determinadas por las autoridades forenses.
Con el sepelio culmina la ceremonia luctuosa, "De regreso a Casa", una tradición en la comunidad bautista afroamericana que incluyó el servicio religioso de la víspera en el templo en cuyo coro se inició en el canto y que fue seguido por millones de televidentes en Estados Unidos y otros países.
Fiel a la tradición, la familia rechazó efectuar la ceremonia de despedida en alguna arena u otra instalación que no fuera una iglesia.
La ceremonia de despedida este sábado, a la que acudieron decenas de celebridades que convivieron con ella, además de amigos y sus familiares, incluida su madre y su hija, fue sumamente emotiva a lo largo de las casi cuatro horas de duración.
El evento estuvo integrado por interpretaciones de música religiosa, entre las que estuvo la canción "Jesús Love Me", interpretada por CeCe Winans, y "Un listón en el cielo", modificada en su letra por Stevie Wonder, quien la interpretó en el evento.
Entre las mil 500 personas que asistieron al acto religioso, se encontraban Kevin Costner, Oprah Winfrey, Mariah Carey, el obispo TD Jakes, Alicia Keys, Spike Lee, R. Kelly, el reverendo Jesse Jackson y el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
El acto no estuvo ajeno de controversias, al haberse incluido entre los asistentes, al ex esposo de Whitney, Bobby Brown, con quien Whitney sostuvo una tumultuosa relación.
Brown, quien llegó acompañado de nueve personas, decidió abandonar el recinto poco después de haber llegado, molesto por no haber podido ser acomodado dentro del templo con sus agregados.
Entre los fanáticos de la cantante predomina la creencia de que el ex esposo de Whitney y la tormentosa relación que sostuvieron, pudieron haber sido las causas que la indujeron a su adicción a las drogas.
La cantante fue sepultada en medio de especulaciones sobre la causa de su muerte.
Su cuerpo fue encontrado sumergido en la bañera de su cuarto de hotel en Beverly Hill por su guardaespaldas, y la posibilidad de una sobredosis mediante medicamentos, no ha sido descartada
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