EL CAIRO, Egipto, feb 11, 2012.- La conmemoración del primer aniversario de la caída del régimen del presidente de Egipto, Hosni Mubarak, inicia hoy con protestas masivas y una huelga general convocada por la oposición que pide la salida inmediata de los militares del poder.
Aunque no está claro cuál va a ser el alcance del paro, la oposición insiste en que la Junta Militar, al frente de la transición hacia un nuevo régimen democrático, transfiera el poder de inmediato a un gobierno civil, pero la jerarquía castrense se niega a este proceder.
Los activistas, agrupados en varios grupos y comités, también han establecido para conmemorar el primer aniversario del derrocamiento del presidente Mubarak el día de la desobediencia civil.
En un comunicado emitido el viernes, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas acusó a lo que llamó un grupo de "conspiradores" de tratar de socavar el estado egipcio y advirtió que esas actitudes sólo traerán "caos y destrucción".
Los militares se han comprometido a entregar el poder después de las elecciones presidenciales en junio, pero los grupos de oposición han estado pidiendo una transferencia inmediata del poder.
La junta castrense, que ha perdido popularidad desde que asumió el gobierno el año pasado, ha señalado que no cederá a las amenazas para acelerar el proceso de transición.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, presidido por el mariscal de campo Hussein Tantaui, asumió el poder el 11 de febrero de 2011 después de que 18 días de revueltas forzaran la salida de Mubarak y acabaran abruptamente con sus tres décadas en el poder.
La organización de los Hermanos Musulmanes, que obtuvo el mayor número de escaños en las recientes elecciones parlamentarias, no ha respaldado las protestas de este sábado.
En un comunicado indicó que este llamamiento es "muy peligroso tanto para los intereses de la nación como para su futuro", habida cuenta de la violencia actual.
La televisión estatal señaló que los trabajadores del transporte no van a respaldar la huelga, mientras en su titular el periódico estatal Al-Ahram indica: "El pueblo rechaza la desobediencia civil".
Los activistas de la oposición, la mayoría de ellos jóvenes que encabezaron la revuelta del año pasado, en cambio están planeando iniciar una campaña de huelgas en las universidades y centros de trabajo.
También han pedido la creación de un gobierno revolucionario de salvación nacional, la dimisión del fiscal general y el establecimiento de una tabla de salarios.
Dichas demandas forman parte de siete planteadas por la Alianza de Revolucionarios de Egipto, que aglutina a más de 50 grupos políticos, incluidos los seis más activos en las protestas contra los militares.
Desde ayer viernes, miles de egipcios participaron en varias marchas contra la Junta Militar que confluyeron en la sede del Ministerio de Defensa en El Cairo.
Los manifestantes gritaron lemas como "La Revolución no es gratuita" y "Pan, libertad y Justicia Social", al ritmo de los tambores que tocaban varios jóvenes.
Otra de las demandas de la multitud fue el juzgamiento de aquellos miembros del ejército responsables de la salvaje represión que se cobró más de un centenar de vidas durante los 12 meses de transición política.
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