Falta de trabajadores agrícolas amenaza seguridad de EU

Granjeros advierten al Congreso de EU que la falta de mano de obra en el campo abre la puerta a una creciente dependencia de productos importados, que podrían no ser seguros

WASHINGTON, Estados Unidos, feb. 9, 2012.- El rechazo a la legalización de trabajadores agrícolas indocumentados constituye una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, advirtió al Congreso el Presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Agrícolas de California.

"La seguridad de que los productos que se sirven en nuestras mesas son cultivados de una forma segura, sana y apropiada, se desvanece por la dramática falta de mano de obra que abre la puerta a una creciente dependencia de productos importados de China y otros países, donde no tenemos control", dijo Paul Wenger, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Agrícolas de California.

"Estadísticas oficiales señalan que las importaciones de fruta y verduras de China se incrementaron 555.6%, 156% de México y 693% de Perú los últimos 10 años, mientras productores de otros países tratan de obtener una porción del mercado de esos productos en este país", agregó Wenger.

Dijo que California, que emplea más de 400 mil jornaleros para cuidado intensivo agrícola, enfrenta ya las consecuencias de un déficit comercial en frutas y verduras frescas; las exportaciones de esos productos totalizaron 9 mil millones de dólares en 2007, mientras la importación de productos agrícolas frescos sumó 16 mil millones de dólares el mismo período.

Cifras oficiales dan cuenta de que de 1 millón 800 mil trabajadores agrícolas, capacitados para el trabajo de labor intensiva que requiere la agricultura, carecen de documentos.

Dale Foreman, presidente de la Asociación Americana de Productores de Manzana, urgió al Congreso a encontrar una solución urgente al problema de la falta de trabajadores agrícolas, como consecuencia de la proliferación de Leyes anti-inmigrante en Arizona, Texas, Georgia, Alabama y otros estados.

"El año 2011 experimentamos la peor escasez de mano de obra que hemos visto; trágicamente, la falta de trabajadores suficientes impidió levantar cosechas de pera y manzana, a los que les ofrecíamos hasta 150 dólares al día para que nos ayudaran a recoger las manzanas", dijo.

También se perdieron millones de dólares en las cosechas de fresas, de duraznos, frambuesa, col, melones, pepinos, pepinos, calabazas, tabaco o sandía.

Gary Blak, Comisionado del Departamento de Agricultura de Georgia, dijo que sólo en su estado la falta de mano de obra ha costado conservadoramente 10 millones de dólares anuales, a una industria que genera 68 mil millones de dólares cada año.

"Hicimos una encuesta en la que 26% reveló frustración y preocupación por la falta de trabajadores".

Los productores dijeron que una alternativa sería el programa H-2A, de trabajadores temporales, que calificaron como "extremadamente caro, impreciso, complicado y confuso."

Destacó cuantiosas pérdidas económicas en numerosos cultivos donde la falta de trabajadores impidió levantar cosechas.

Explicó que en muchos otros casos, granjas han tenido que cerrar o transportar su operación a México, donde encuentran la mano de obra que necesitan.

Como respuesta, los republicanos Dan Lungren y Lamar Smith, presidente del Comité Judicial, propusieron un programa de trabajadores huéspedes denominado H2-C que,  dicen, "satisface las necesidades de productores, granjeros, consumidores y trabajadores huéspedes".

El programa denominado "Ley de Especialidad Americana":

1.- Otorga el control del programa migratorio, al Departamento de Agricultura.

2.- Minimiza los trámites.

3.- Obliga a los productores a pagar los salarios vigentes.

4.- Permite a productores otorgar vouchers en lugar de vivienda, que resultaría más onerosa.

5.- Extiende el programa ganaderos y otros productores agrícolas.

6.- "Protecciones contra demandas abusivas y frívolas"

En la audiencia, Bruce Goldstein, presidente de Justicia para Trabajadores Agrícolas, recordó el abuso y explotación de indocumentados bajo el programa Bracero y en lugar de eso, como algunos legisladores, sugirió una amplia reforma migratoria o un programa que legalice la situación de los trabajadores y les dé más flexibilidad para cambiar de un empleo a otro, en lugar de estar sujetos a un solo empleador, más así como otras prestaciones.

Los republicanos argumentan que "muchos trabajadores agrícolas que recibieron la amnistía en 1986 se fueron a las ciudades y que cualquier otra medida similar tendrá los mismos resultados".

Con este programa de trabajadores huéspedes, el jornalero que tendría que comprar permisos seguros con información biométrica mediante el pago de 500 dólares anuales, "sólo para trabajadores agrícolas", estaría sujeto a contratos por tiempo determinado, cuyo incumplimiento se castigaría con penas como multas de 10,000 dólares en 5 años.