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LONDRES, Reino Unido, feb. 4, 2012.- Más de tres mil civiles fueron asesinados en Afganistán el año pasado, el número más alto desde el inicio de la guerra en ese país centroasiático, reportó en Kabul la misión especial de las Naciones Unidas (UNAMA).
Tres mil 21 civiles fueron asesinados en el periodo referido, en su mayoría a manos de los insurgentes talibanes, casi ocho por ciento superior al año anterior, cuando se reportaron dos mil 790 decesos frente a los dos mil 777 en 2010.
En el quinto año consecutivo de aumento de muertes de civiles en Afganistán, la misión de Asistencia de la ONU consideró que las tácticas elegidas por los grupos extremistas islámicos fueron más letales en 2011, reportó la agencia informativa AIP (Afghan Islamic Press).
La mayoría de estos decesos son producidos por los llamados artefactos explosivos improvisados, que son bombas de fabricación artesanal colocadas en los caminos que hacen una función semejante a las minas antipersonales.
El informe detalla que la mayoría de las muertes se debieron a la acción cada más agresiva de los insurgentes del movimiento Talibán que intentan recuperar su antiguo régimen, después de haber sido derrocados por la invasión estadunidense a finales de 2001.
Al presentar el informe, la directora de la oficina afgana de derechos humanos de la ONU, Georgette Gagnon, manifestó que 'la comunidad mundial debe incrementar sus esfuerzos para disminuir el número de muertos y heridos entre niños, mujeres y hombres'.
El 77 por ciento de los afganos asesinados cayeron víctimas de los talibanes y miembros de otros grupos rebeldes, mientras en el 14 por ciento de los casos la responsabilidad por la muerte de los civiles en el país recae en las fuerzas afganas de seguridad y la OTAN.
El informe se da a conocer un día después de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) solicitó una mayor participación financiera a las naciones que contribuyen a mantener a la misión en Afganistán.
LA OTAN pidió a los gobiernos a que contribuyan a la creación de un fondo multimillonario para financiar a la policía y al ejército afganos una vez que tomen el control de la seguridad en ese país en el 2014.
La reunión de dos días en Bruselas entre ministros de las 28 naciones que conforman la OTAN y otros 22 países que participan en la guerra en Afganistán busca allanar el camino para la cumbre en Chicago.
Se tiene planeado que el ejército y la policía afganas se refuercen con 350 mil integrantes más para 2014. Pero algunos expertos aseguran que las fuerzas pueden reducirse sin arriesgar la seguridad con el fin de reducir sus costos.
Sin embargo, Estados Unidos pretende que sus fuerzas desplegadas en Afganistán en el marco de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN, se replieguen de ese país en 2013, un año antes de lo previsto por la Alianza Atlántica.
La OTAN anunció también este viernes un plan de acción para combatir las infiltraciones de talibanes en el ejército afgano, tras la muerte de cuatro soldados franceses a manos de un militar afgano que estaban formando.
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