Premier egipcio admite responsabilidad por tragedia en estadio

Por Agencia | Fuente: EFE | 2012-02-02

Kamal Ganzuri, primer ministro egipcio, está dispuesto a rendir cuentas sobre los enfrentamientos entre aficionados de dos equipos de futbol que dejaron más de 70 muertos

EL CAIRO, Egipto, feb. 2, 2012.- El primer ministro egipcio, Kamal Ganzuri, reconoció hoy su responsabilidad política por los disturbios de anoche en un partido de fútbol en Port Said, donde murieron más de 70 personas, y dijo que está dispuesto a rendir cuentas si se lo piden.

"Estoy dispuesto a cumplir con cualquier instrucción que me pida cuentas, porque sé que soy responsable políticamente", dijo Ganzuri en un discurso ante el Parlamento, que hoy celebra una reunión de urgencia para analizar los sucesos.

Admitió que desde que asumió el poder, a finales de noviembre pasado, "la calle egipcia" no le quiere, aunque, agregó, eso no le ha llevado en ningún momento a "abandonar sus responsabilidades".

El primer ministro informó a la Cámara Baja del Parlamento de que ha destituido al jefe de los servicios de Inteligencia y de Seguridad de la ciudad mediterránea de Port Said, donde ocurrieron los sucesos, y al presidente de la Federación de Fútbol Egipcia.

Ganzuri agregó que también ha aceptado la renuncia del gobernador de Port Said.

EL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO CULPA A LOS APARATOS DE SEGURIDAD

Durante la sesión de hoy, el presidente del Parlamento, el islamista Saad Katatni, afirmó que la tragedia fue debida a la "deficiencia y la negligencia" de los aparatos de seguridad, y algunos diputados han pedido la dimisión del ministro del Interior, Mohamed Ibrahim.

Katatni, miembro del Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, consideró que las fuerzas de seguridad "no cumplieron ni con su misión ni con su profesión por la falta de organización ante estos acontecimientos".

En una sesión de urgencia en el Parlamento, el político islamista señaló que "hubo advertencias sobre lo que podía pasar que fueron difundidas con tiempo suficiente, pero esos avisos no acertaron a alertar a los cuerpos de seguridad para que cumplieran su trabajo".

Y destacó que la "masacre" de anoche no es un incidente casual, sino que forma parte de una serie de sucesos que ha ocurrido en los últimos tiempos en el país.

Por ello, instó a los diputados a analizar estos altercados "dentro del marco de esta etapa transitoria histórica que atraviesa Egipto desde la revolución (que acabó con el régimen de Hosni Mubarak, hace ahora un año)", exhortó.

Tras el discurso del presidente de la Cámara Baja, los diputados guardaron un minuto de silencio por las víctimas y se enfrascaron en un debate sobre lo acontecido.

Más de 70 personas murieron ayer por los disturbios desencadenados tras un partido de fútbol en la ciudad mediterránea de Port Said, donde los aficionados del club local Al Masry y los de Al Ahly, de El Cairo, se enfrentaron en una batalla campal.

La Junta Militar, que gobierna el país desde febrero pasado, declaró hoy tres días de luto nacional y celebró una reunión extraordinaria para estudiar los acontecimientos.

DENUNCIAN QUE HABÍA INFILTRADOS ENTRE LOS HINCHAS

Un responsable del club egipcio Al Masry, Mohamed Sein, denunció hoy a Efe la existencia de "baltaguiya" (matones) infiltrados entre los hinchas del equipo de la ciudad de Port Said, que ayer fue escenario de la mayor tragedia del fútbol egipcio, con 74 muertos.

"No entiendo cómo (los hinchas de Al Masry) pudieron hacer eso después de haber ganado. Creo que había 'baltaguiya' (matones) infiltrados que les empujaron a hacerlo", dijo Sein en el estadio de Port Said.

La salvaje batalla entre los aficionados del Al Masry y los del equipo rival, el cairota Al Ahly, estalló nada más pitar el árbitro el final del partido, que acabó con victoria local (3-1), cuando los ultras locales invadieron el terreno de juego para golpear a los jugadores visitantes.

Sein explicó a Efe que hace unos días la dirección del club se reunió con los ultras para pedirles que dieran una buena recepción a los seguidores de Al Ahly y se comportaran de forma cívica, a lo que los hinchas del equipo local se comprometieron.

Anoche, el Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, que controla casi la mitad del Parlamento egipcio, acusó a los partidarios del antiguo régimen de Hosni Mubarak de los trágicos sucesos.

Un testigo presencial de los hechos, Hosam Mohamed Mustafa, explicó a Efe que los hinchas del Al Masry amenazaron de muerte desde el comienzo del encuentro a los seguidores y jugadores de rivales, y al final se lanzaron al campo para perseguirlos.

LA POLICÍA NO ACTUÓ, SEÑALA EL DIRECTOR DEL ESTADIO

La policía no actuó para evitar la mayor tragedia del fútbol egipcio, que causó anoche 74 muertos, porque tenía miedo de los hinchas, aseguró hoy a Efe el director del estadio de la ciudad mediterránea de Port Said, Mohamed Yunis.

"Los policías no actuaron porque tenían miedo; se limitaron a mirar porque temían que los lincharan", señaló Yunis en el estadio, donde todavía hoy quedan restos de la batalla campal con botellas, sillas arrancadas y zapatos en el césped.

Yunis adelantó que el fiscal acudirá en breve a las instalaciones deportivas para iniciar las pesquisas.

La salvaje batalla entre los aficionados del club local de Port Said, Al Masry, y los del equipo rival, el cairota Al Ahly, estalló nada más pitar el árbitro el final del partido que habían ganado los primeros por 3-1.

Yunis señaló que lo que ocurrió "venía de antes, porque desde la semana pasada los ultras de ambos equipos se calentaron en las redes sociales".

La calma ha vuelto hoy al estadio y sus inmediaciones, de donde todavía no han sido retirados algunos vehículos calcinados durante los disturbios, según pudo constatar Efe.

Recomendados»

Haz de noticieros tu página de incio

[[user.name]]

@[[user.screen_name]]

[[text]]

Noticieros televisa en facebook

[[from]]

[[description]]

[[date|date 'DD/MM HH:mm']]