Cancelan huelga en Nigeria; bajan precio de la gasolina

Gobierno nigeriano decide rebajar el precio de la gasolina, cuya alza provocó una huelga general, que fue cancelada este lunes ante el anuncio de las autoridades

LAGOS, Nigeria, ene. 16, 2012.- Los dos principales sindicatos de Nigeria -primer productor de petróleo de África- desconvocaron este lunes la huelga general indefinida contra el alza del precio de la gasolina, después de que el gobierno anunciase una rebaja del carburante.

La huelga entraba hoy en su segunda semana, tenía el país paralizado y había causado al menos tres muertos, según las autoridades (aunque la prensa local habla de hasta doce), en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.

El Congreso del Trabajo de Nigeria (NLC) y Congreso de Sindicatos (TUC), convocantes del paro, anunciaron la decisión en una rueda de prensa en Abuya, capital administrativa del país, el más poblado de África con más de 150 millones de habitantes.

"Los sindicatos y sus aliados anuncian la suspensión de la huelga, las manifestaciones masivas y las protestas en todo el país", dijo el presidente del NLC, Abdulwaheed Omar, al leer un comunicado conjunto.

Los sindicatos habían amenazado incluso con cortar la producción de petróleo, principal fuente de ingresos de Nigeria, si el Ejecutivo no hacía concesiones.

La decisión sindical se dio a conocer horas después de que el presidente de Nigeria, Googluck Jonathan, hiciese una oferta para rebajar el precio de los carburantes.

En una alocución televisiva, Jonathan anunció, "dadas las dificultades que sufren los nigerianos", un recorte en el precio de la gasolina desde los 141 nairas (0,9 dólares) por litro hasta los 97 nairas (0,6 dólares).

No obstante, el precio quedó lejos de los 65 nairas (0,4 dólares) que valía el litro de gasolina antes de que el gobierno anunciase el pasado Día de Año Nuevo la retirada del subsidio del carburante, medida que desencadenó el paro.

Finalmente, los representantes de los trabajadores optaron por cancelar la huelga, y trabajarán desde ahora con una comisión formada por el gobierno para abordar la liberalización del sector del petróleo y la fijación de precios de los carburantes.

Ante una eventual continuación de las movilizaciones, el Ejército desplegó hoy tropas y tanques en la capital económica nigeriana, Lagos, y dispersó a los manifestantes que pretendían concentrarse en distintos puntos de la ciudad.

Pese a que los sindicatos aceptaron la oferta gubernamental, la coalición de la sociedad civil Grupo Para Salvar Nigeria (GSN), que la semana pasada organizó numerosas protestas, manifestó su decepción.

"Esperábamos que esa traición llegase en algún momento", comentó a Efe el portavoz de GSN Yinka Odumakin.

Algunas protestas desembocaron en altercados entre los manifestantes y la Policía, lo que obligó a varios estados nigerianos a imponer un toque de queda para garantizar la seguridad.

En ese sentido, el NLC y el TUC exigieron hoy que los culpables de la muerte de al menos tres personas -según las autoridades- sean llevados ante la Justicia, al tiempo que demandaron la liberación de los manifestantes detenidos por la huelga.

El paro ha agravado aún más la tensión existente en el país, que se ha visto sacudido en las últimas semanas por la violencia religiosa entre musulmanes (mayoritarios en el norte) y cristianos (predominantes en el sur), que ha causado decenas de muertos.

Con más de 150 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria vive sometida a múltiples tensiones por las profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales entre sus comunidades.