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JERUSALÉN, Israel, ene. 15, 2012.- El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, pidió hoy al presidente sirio Bashar al-Assad 'dejar de matar a su pueblo' y a Israel poner fin a la ocupación de los territorios árabes y palestinos.
'Hoy, repito al presidente al-Assad de Siria: detenga la violencia, deje de matar a su pueblo. El camino de la represión es un callejón sin salida', dijo Ban en rueda de prensa en Beirut, donde participa en una conferencia de la ONU sobre democracia en los países árabes.
'Desde el principio de las revoluciones, desde Túnez a través de Egipto y más allá, llamo a los líderes a escuchar a su pueblo', indicó Ban. 'Algunos lo hicieron, y se beneficiaron. Otros no, y hoy sufren las consecuencias', señaló.
El jefe de la ONU, en visita de tres días a Líbano, destacó que los días de los gobiernos de un sólo hombre y de las dinastías familiares en Medio Oriente han terminado, según reportes del diario israelí Haaretz.
Afirmó que la crisis en Siria, donde la represión ha dejado más de cinco mil muertos desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo pasado, toma un 'cariz peligroso'.
'Quien ejerce el poder usando la fuerza corre a su perdición, y acaba siendo abandonado por su pueblo', agregó Ban, citando al célebre filósofo árabe del siglo XIV, Ibn Jaldún.
'Debemos borrar (...) la idea peligrosa de que la seguridad es de alguna manera más importante que los derechos humanos", reiteró.
El secretario general de la ONU también instó a Israel a poner fin a la 'ocupación de los territorios árabes y palestinos'. 'Los asentamientos, nuevos y viejos, son ilegales. Estos atentan con la emergencia viable de un Estado palestino'.
Ante la presión internacional cada vez mayor, el presidente sirio promulgó este domingo 'una amnistía general para los crímenes cometidos durante los acontecimientos ocurridos entre el 15 de marzo de 2011 y el 15 de enero de 2012', reportó la agencia de noticias SANA.
Al-Assad ha emitido varias amnistías desde el inicio de las protestas, el 15 de marzo pasado, pero los grupos opositores aseguran que miles de personas continúan detenidas, incluso muchas han sido torturadas o víctimas de abusos.
En diciembre pasado, el grupo activista Avaaz denunció que al menos 69 mil personas han sido detenidas desde el inicio de la revuelta popular, de las cuales 32 mil han sido liberadas.
La liberación de detenidos es uno de los puntos del plan de paz de la Liga Arabe, que también establece el fin al derramamiento de sangre, la retirada del Ejército de las ciudades y un diálogo político.
Las declaraciones del secretario general de la ONU tuvieron lugar un día después que el emir de Qatar, Hamad bin Khalifa al Thani, se pronunció a favor de una intervención militar árabe en
Siria como medida para acabar con la violencia en ese país.
El emir de Qatar, que alguna vez fue amigo de al-Assad, sugirió el despliegue de tropas árabes para detener el derramamiento de sangre en Siria, donde continúa la violencia pese a la presencia de observadores de la Liga Arabe para verificar el cumplimiento del plan de paz.
Este domingo, al menos 16 personas murieron, la mayoría en los bastiones opositores de Idleb (norte) y Homs (centro), en nuevos ataques de las fuerzas leales al régimen de al-Assad contra los civiles, según los Comités de Coordinación Local.
La violencia persiste en Siria, donde más de cinco mil personas han muerto desde que comenzaron a mediados de marzo del año pasado las protestas contra el régimen de al-Assad, que acusa a 'grupos armados terroristas' de estar detrás de ellas.
DECRETA PRESIDENTE SIRIO AMNISTÍA GENERAL
El presidente de Siria, Bashar al-Assad, decretó hoy una amnistía general para los crímenes cometidos en contra de su gobierno desde el inicio de la revuelta a principios de marzo de 2011.
La medida incluye los delitos de manifestación, la posesión de armas y municiones sin permiso, y las deserciones internas y externas contempladas en el Código Penal Militar.
Los fugitivos no se beneficiarán de esta amnistía general si no se entregan antes de fin de mes, destacó la agencia siria SANA.
La decisión es otro intento de calmar los ánimos en medio de la convulsa situación que vive el país.
En la revuelta contra el régimen de Al Asad, iniciadas el 15 de marzo de 2011, han muerto más de cinco mil personas, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
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