Continúa polémica por diagnóstico de cáncer a Cristina Fernández

La presidenta argentina se recupera luego de la cirugía de tiroides a la que fue sometida, mientras continúa la polémica por el diagnóstico de cáncer que se le hizo y luego fue modificado

BUENOS AIRES, Argentina, ene. 12, 2012.- La polémica por el cambio de diagnóstico a la presidenta argentina, Cristina Fernández, a quien se le había indicado que padecía un cáncer de tiroides que luego fue descartado, continúa con rumores cruzados, mientras la mandataria avanza este jueves en su recuperación, confirmaron fuentes oficiales.

El hospital bonaerense Austral, donde la mandataria fue intervenida el pasado día 4 para la extracción de la glándula tiroidea, aclaró en un comunicado que "no había elementos suficientes" surgidos del examen realizado allí que "obligaran a modificar el diagnóstico inicial de carcinoma papilar ni la indicación de la cirugía programada".

El primer diagnóstico de la presidenta, de licencia hasta el próximo 24 de enero, había indicado que padecía un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la tiroides, por lo que le fue realizada una tiroidectomía total.

Sin embargo, el último análisis médico, difundido el pasado día 7, minutos antes de que Fernández recibiera el alta, reveló que la glándula tiroidea que le fue extraída presentaba "adenomas foliculares", es decir, un tumor benigno.

"Durante la exploración quirúrgica se constataron los nódulos conocidos en el lóbulo derecho, así como la presencia de un nódulo palpable en el lóbulo izquierdo", precisó el comunicado del hospital, divulgado a raíz de "la información periodística publicada en algunos medios".

La prensa local se hace eco hoy de los rumores que indican que el médico presidencial, Luis Buonomo, podría ser desplazado debido a la polémica desatada por el cambio de diagnóstico de la jefa de Estado, aunque portavoces oficiales señalaron que el profesional continúa en su cargo.

Una vez conocida la modificación en el diagnóstico, los médicos de la unidad presidencial indicaron que el caso de la mandataria se conoce como 'falso positivo' y que sólo se pueden verificar "una vez realizada la intervención quirúrgica y extraído el órgano afectado".

Los especialistas coincidieron además en resaltar que la operación de Fernández, de 58 años, era inevitable y que no hubo mala praxis.

El 'falso positivo' de la mandataria, que el pasado 10 de diciembre asumió su segundo mandato luego de un arrollador triunfo en los comicios generales de octubre, "es un hecho médico que se da en el 2 por ciento de los casos", subrayó días atrás el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.

"A una semana de la intervención quirúrgica, en franca recuperación", escribió anoche Fernández en su cuenta de Facebook, en medio de la escasa información oficial sobre la evolución de la presidenta.

Portavoces oficiales se limitaron a señalar que la mandataria continúa "muy bien, descansando y tranquila" en la residencia presidencial de Olivos, a las afueras de Buenos Aires.

Fernández es reemplazada en sus funciones por el vicepresidente Amado Boudou, quien mantiene un bajo perfil y responde a las "instrucciones" que dejó la jefa de Estado, aseguró el propio funcionario.

En un breve discurso brindado este miércoles, Boudou también destacó "la recuperación" de Fernández y "el diagnóstico tan favorable que ha tenido".

"Nos pone más que contentos", sostuvo el vicepresidente escoltado por varios funcionarios del Gabinete, durante un acto para la entrega de nuevos camiones compactadores de residuos.