Gobierno afgano asumirá control de prisión dirigida por EU

Casos de violación de derechos humanos, reportados a través de un informe, orillan al gobierno afgano a asumir el control de la prisión de Bagram, situada en una base aérea militar de EU

KABUL, Afganistán, ene. 5, 2012.- El presidente afgano, Hamid Karzai, anunció este jueves que su gobierno asumirá completamente en un mes el control de la prisión de Bagram, situada en la principal base aérea militar de Estados Unidos en su país, tras conocer "numerosos casos de violación" de los derechos humanos en esa cárcel.

Según un comunicado oficial, Karzai tomó esa decisión durante una reunión en la que el jefe de la Comisión de Vigilancia Constitucional, Gul Rahman Qazi, presentó un informe sobre la situación de los reclusos.

El informe "da cuenta de numerosos casos de violación" en el centro penitenciario "de la Constitución afgana y otras leyes del país, las principales convenciones internacionales y los derechos humanos", reza la nota.

El traspaso será coordinado por un comité designado hoy por Karzai, entre cuyos miembros figuran los ministros de Interior y de Justicia, el director general de los servicios secretos (NDS), un representante del Tribunal Supremo y el fiscal general del Estado.

Según el comunicado, se trata de la misma comisión a la que ya se encomendó en 2010 llevar a cabo la transferencia de poderes en Bagram, en el plazo de un año, que expiraba este mes.

Organizaciones defensoras de los derechos humanos como Amnistía Internacional han criticado con frecuencia que las fuerzas de Estados Unidos han recluido en esta prisión a "centenares de personas, entre ellas menores de edad, sin acceso a abogados ni a tribunales".

Además, algunos exprisioneros del centro penitenciario han denunciado haber sufrido abusos en esa instalación, situada a unos 60 kilómetros al norte de Kabul, en la provincia de Parwan.

Tras la invasión de Afganistán y la caída del régimen integrista talibán, en 2001, EEUU utilizó Bagram como la principal prisión dentro del país.

Las tropas de la OTAN -unos 130.000 soldados actualmente- iniciaron en julio pasado la retirada progresiva de Afganistán y a transferir el control de la seguridad al Ejército y Policía afganos.

El proceso debe concluir, si se cumplen los plazos previstos, en 2014, cuando supuestamente no quedarán tropas de combate extranjeras en Afganistán, donde en los últimos años se ha recrudecido el conflicto.