África, prioridad para nuevo director de FAO

El brasileño José Graziano da Silva, quien asumió como director de la FAO el 1 de enero, asegura que el principal objetivo de su mandato es el de trabajar para erradicar el hambre

ROMA, Italia, ene. 3, 2012.- El nuevo director general de la FAO, el brasileño José Graziano da Silva, aseguró este martes que África será una prioridad para esta organización durante su mandato y advirtió que "acabar con el hambre requiere el compromiso de todos" ya que ningún organismo "logrará vencer solo en esta guerra".

En su primera comparecencia ante la prensa tras asumir, el pasado 1 de enero, la dirección de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Graziano manifestó, además, que su deseo es trabajar "de la forma más transparente y democrática" con los países miembros, los diferentes organismos de la ONU, el sector privado y la sociedad civil.

Para Graziano el objetivo principal de su mandato es el de trabajar para la erradicación del hambre y destacó que para lograrlo es necesario que exista una "voluntad política" y que esta se traduzca en "acciones concretas".

Se mostró convencido de que es posible "recuperar el terreno perdido" y alcanzar el objetivo de reducir a la mitad el número de hambrientos en el mundo para 2015, aunque, debido a la proximidad de esa fecha, insistió en que "no hay tiempo que perder".

Graziano recordó que la FAO dispone de recursos limitados y, por ello, explicó que va a dar prioridad a la ayuda a los países con mayores necesidades, que situó en África.

También se refirió a América Latina, que consideró una "región muy privilegiada en temas de agricultura y seguridad alimentaria" y en la que existe un amplio abanico de leyes para abordar este problema, por lo que consideró que se encuentra por delante de otros países del mundo en este aspecto.

Por tanto, el nuevo director de la FAO estableció que no se va a tratar a todos los países de forma igual, sino que se van a concentrar los esfuerzos en aquéllos que no están avanzando al ritmo necesario.

Dentro de su mandato, que concluye en 2015 y que sucede al del senegalés Jacques Diouf, Graziano contempla además como prioridades estratégicas el avanzar hacia un sistema de producción y consumo más sostenible, fomentar una mayor justicia en la gestión mundial de los alimentos, completar la reforma de la FAO y ampliar la cooperación sur-sur.

Graziano destacó que no espera un "incremento dramático del hambre" y recalcó que el mundo ya se encuentra en un nivel dramático con cerca de 1.000 millones de hambrientos en el mundo.

A este respecto señaló que mientras se prevé que en algunos países el crecimiento del número de hambrientos sea menor, en zonas como Asia o África no va a ser así, ya que en estas regiones se esperan aumentos significativos.

La FAO espera poder estar "más cercana" a esas zonas a través de una serie de medidas que le permitan ser "más efectiva y descentralizada", aseveró.

El responsable de la FAO subrayó también que trabajará para lograr que este organismo sea más eficaz a través de la reducción de los costos administrativos y de la burocracia, con el fin de que esos recursos puedan ponerse a disposición de los que trabajan sobre el terreno.

Sobre el impacto que la crisis económica puede tener en 2012, Graziano afirmó que no espera que haya reducciones de los fondos que recibirá la FAO por parte de los países más avanzados, sino que, en todo caso, se podrá ver un efecto de la misma en un aumento del número de las personas que necesitarán ayuda.

Graziano se mostró además optimista sobre la importancia que ha adquirido la seguridad alimentaria a nivel mundial e hizo hincapié en la tendencia al alza del número de países que han introducido leyes que aseguran el derecho a la alimentación de todos los ciudadanos y que han comprendido la importancia de erradicar el hambre.

Sobre el precio de los alimentos, Graziano manifestó que se prevé que éstos "no aumenten de la misma forma que en los últimos dos años, aunque tampoco se espera una reducción como en 2009".

Así, destacó que se espera que se registren reducciones de los precios "no muy marcadas" en algunos alimentos, al tiempo que subrayó que "la volatilidad va a permanecer".