Monti pide a UE respuesta común ante crisis en eurozona

Asegura el primer ministro italiano, Mario Monti, que el plan de ajuste de mas de 30 mil mde, promovido por su gobierno, ha permitido poner a salvo las cuentas públicas

ROMA, Italia, dic. 29, 2011.- El primer ministro italiano, Mario Monti, avanzó este jueves algunas líneas de acción que tendrá el plan para el crecimiento que prepara su Ejecutivo, el mismo día en que Italia cerró su última subasta de deuda de 2011 con la asignación de 7.016 millones de euros, por debajo del máximo de 8.500 millones que buscaba.

En una comparecencia ante la prensa, Monti abogó además por una respuesta "común y solidaria" de la UE a la crisis que vive la zona euro y admitió que la respuesta a los problemas que hoy viven los mercados "no podía buscarse a nivel europeo (..) sin que Italia, tercera economía de la unión monetaria, pusiera a salvo a nivel estructural sus cuentas públicas".

Algo que, según el jefe del Gobierno italiano, ha sido afrontado con el último plan de ajuste de más de 30.000 millones de euros promovido por su Ejecutivo y conocido como decreto "Salva-Italia", que fue aprobado por el Parlamento el pasado 22 de diciembre.

El plan, además de poner a salvo las cuentas del país, buscaba también la equidad social y el crecimiento, los dos puntos sobre los que se basará la llamada "fase dos" del programa, en la que trabaja actualmente el Ejecutivo y que el mandatario denominó "Crece-Italia".

Monti advirtió a los periodistas de que no iba a anunciar ninguna medida concreta, pues estas se encuentran en preparación, aunque sí anticipó que antes de que finalice el próximo mes de enero el Gobierno intervendrá en el campo de las liberalizaciones y la competencia, así como con una reforma del mercado del trabajo.

Señaló, además, que en estas nuevas medidas su Ejecutivo deberá trabajar de nuevo "con rapidez", pues los socios comunitarios esperan que Italia se presente al Consejo Europeo del próximo 30 de enero con algunas reformas ya adoptadas y otras con los plazos de actuación establecidos.

Asimismo, el mandatario insistió en cumplir con los compromisos adquiridos ante Europa por el anterior Gobierno de Silvio Berlusconi para alcanzar el equilibrio presupuestario en 2013, al tiempo que defendió la necesidad de que se destinen mayores recursos al Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera.

Monti se refirió además a los resultados obtenidos en la última tanda de subastas de deuda que ha afrontado Italia en este 2011, en las que el Tesoro ha conseguido captar más de 17.000 millones de euros, con emisiones de seis tipos diferentes de deuda.

El primer ministro valoró que las últimas citas del país transalpino en el mercado de la deuda "han ido bastante bien", al tiempo que calificó los resultados de "alentadores", aunque alertó de que "no pueden darse por concluidas las turbulencias financieras".

El Tesoro italiano cerró hoy la última subasta de deuda de 2011 con la adjudicación de 7.016 millones de euros, en la que los inversores exigieron un rentabilidad menor por los bonos a 3 y 10 años con respecto a la anterior puja de finales de noviembre, cuando Italia pagó un interés récord por su deuda.

En concreto, se adjudicaron 2.537 millones de euros en bonos a 3 años con un rendimiento medio del 5,62 %, frente al 7,89 % ofrecido en la pasada puja del 29 de noviembre, así como 2.500 millones de euros en bonos a 10 años con vencimiento en 2022 a un interés del 6,98 %, es decir, 0,58 puntos porcentuales menos que en la anterior subasta.

El Tesoro italiano también logró colocar 1.176 millones en títulos de deuda con vencimiento en 2021 a un interés del 6,7 % y 803 millones de euros en bonos a 7 años con una rentabilidad del 7,42 %.

Tras la subasta, la prima de riesgo italiana, que se mide con el diferencial entre el bono italiano a diez años y el alemán del mismo plazo, se situaba en los 518 puntos básicos, mientras la rentabilidad del bono decenal italiano a diez años en el mercado secundario quedaba en el 7,07 %.

Monti consideró que "en los fundamentos de la economía italiana no hay nada que justifique una prima de riesgo tan alta".

Subrayó además que existen motivos para "sentir un poco de alivio", ya que la tendencia al alza de la prima de riesgo se experimentó durante los meses de agosto, septiembre y octubre, pese a la intervención del Banco Central Europeo (BCE) con la compra de bonos italianos, mientras se ha observado un tendencia decreciente en las últimas semanas pese al cese de la actividad del BCE.