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WASHINGTON, Estados Unidos, dic. 8, 2011.- El presidente Barack Obama reafirmó este jueves el "inquebrantable" apoyo y compromiso de Estados Unidos con Israel, durante una celebración de la fiesta judía de Hanukkah en la Casa Blanca.
Ante cerca de 550 invitados, incluyendo numerosos líderes de la comunidad judía, el mandatario estadounidense señaló que Hanukkah conmemora la historia de cómo el bien vence al poder y la fe a la duda, y cómo "un grupo de creyentes se alzó y liberó a su pueblo".
Es un recordatorio de que "los milagros vienen en todo tamaño" y que la temporada de fiestas es un tiempo para "reconocer los milagros en nuestras propias vidas", agregó.
"También es el tiempo para sentirnos agradecidos por nuestras amistades, tanto las nuestras como entre nuestras naciones, y desde luego eso incluye nuestro inquebrantable apoyo y compromiso con la seguridad de la nación de Israel", enfatizó el mandatario, arrancando aplausos de sus invitados.
Entre los asistentes a la ceremonia figuraron el embajador de Israel ante la Casa Blanca, Michael Oren, la juez del Tribunal Supremo Ruth Bader Ginsburg, el director para asuntos judíos de la Casa Blanca, Jarrod Bernstein, y varios líderes del Congreso de Estados Unidos.
La menorá utilizada en la ceremonia, con sus ocho velas encendidas, fue prestada a la Casa Blanca por el Museo Judío de Nueva York y está dedicada al general Joseph T. McNarney, que prestó servicio como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos entre noviembre de 1945 y marzo de 1947.
Hanukkah, también conocida como la Fiesta de las Luminarias y que se celebra durante ocho días consecutivos, conmemora la reconsagración del Templo de Jerusalén por Judas Macabeo en el 165 a.C.
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