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BEIJING, China, dic 7, 2011.- El vicepresidente chino, Xi Jinping, instó hoy a Estados Unidos a 'frenar la tendencia a politizar los asuntos económicos', con el fin de mejorar las relaciones bilaterales, destacó la agencia de noticias Xinhua.
'La historia demuestra que las relaciones sino-estadunidenses son beneficiosas para los dos, con más intereses comunes y necesidad de cooperación que diferencias', dijo Xi, durante una reunión en Beijing con el ex secretario del Tesoro estadunidense, Henry Paulson.
Xi, quien los analistas sitúan como el próximo presidente de China a partir de marzo de 2013, cuando se producirá la sucesión en la cúpula del Estado, aseguró que Pekín está dispuesto a trabajar para reforzar las relaciones con Estados Unidos y limitar el impacto en los lazos de los asuntos sensibles.
Es vital para China, Estados Unidos y el mundo que, en el marco del actual contexto económico, se refuercen los lazos económicos y comerciales de las dos principales economías mundiales, agregó Xi, quien abogó por una mayor coordinación en las políticas macroeconómicas.
Xi pidió a Estados Unidos que elimine las restricciones que pesan sobre las exportaciones de material tecnológico a China, y que asista a las empresas chinas que quieren invertir en Estados Unidos.
La declaración se produce en un clima de tensión por los diferendos comerciales persistentes desde hace años: abultado déficit en la balanza comercial a favor de China, la revaluación del yuan y la implementación de las políticas de protección de la propiedad intelectual del país asiático.
Estados Unidos también ha instado a China a que adopte medidas concretas para abrir su mercado a las empresas estadunidenses, que junto a las europeas denuncian un trato discriminatorio en las licitaciones públicas, pese a los compromisos adquiridos por Beijing al entrar, hace una década, en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Todo ello ha provocado que senadores estadunidenses hayan propuesto la aprobación de una ley para sancionar las exportaciones chinas a Estados Unidos, que estiman que compiten en desigualdad de condiciones y provocan la pérdida de empleos.
El último enfrentamiento se ha producido en torno al sector de las energías renovables, después de que Pekín y Washington hayan abierto investigaciones para determinar si se están produciendo subvenciones en el sector de las energías eólicas.
El ministerio chino de comercio abrió hace unos días una investigación sobre 'el apoyo y subvención' a los fabricantes de paneles solares, componentes de energía hidráulica y eólica en los estados de Massachusetts, Ohio, Washington, Nueva Jersey y California.
Según el ministerio chino, que se dio hasta el 25 de mayo de 2012 para llevar a cabo su investigación, estas subvenciones violarían las reglas de la OMC y dañan el desarrollo del sector en China.
Ello se produce después de que el departamento estadunidense de Comercio anunciara que investigará las acusaciones de la empresa SolarWorld contra los productores chinos por vender en Estados Unidos a precios inferiores a los de producción.
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