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BUENOS AIRES, Argentina, nov. 24, 2011.- La presidenta argentina, Cristina Fernández, lanzó este jueves duras críticas a los sindicatos de técnicos y pilotos de Aerolíneas Argentinas, empresa bajo gestión estatal y en proceso de expropiación al grupo español Marsans.
"La cuestión es convencerlos de que trabajen, hay que persuadirles de que tienen que trabajar todos los días para levantar cada día más la línea aérea", dijo la mandataria al inaugurar obras en un hangar de la compañía en el aeropuerto de Buenos Aires.
En los últimos días, tanto el sindicato de técnicos como el de pilotos han criticado duramente la gestión del presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde, hombre cercano a Fernández y al que los líderes gremiales acusan de no ser apto para administrar la compañía, que acumula un millonario déficit.
Además, el Gobierno acusó al gremio de los técnicos de realizar una huelga encubierta por la que se suspendieron una docena de vuelos, con pérdidas calculadas por la compañía en 20 millones de dólares.
En un discurso enardecido, Fernández dijo que muchas veces los maleteros de Aerolíneas "son agredidos" por los pasajeros "porque a algún piloto se le ocurrió no volar".
La mandataria se quejó de los "boicots encubiertos", con vuelos que no salen, por ejemplo, porque los pilotos dicen tener "un problema de simultaneidad de colitis".
"Cuando escucho que no pueden porque tienen colitis (...) Y yo, que se murió el compañero de toda la vida, con dos hijos hechos pelota, tuve que hacerme cargo de la Argentina y salir a trabajar poniéndole el hombro todo el día", dijo la mandataria entre sollozos.
"Muchas veces siento que no me da el cuerpo, veo a mis hijos mal y, sin embargo, tengo que salir y poner la mejor sonrisa y dar esperanzas a todos los argentinos. Entonces, cuando veo que alguien aduce estas cosas, me siento una estúpida", añadió la presidenta, que quedó viuda en octubre de 2010.
La mandataria también criticó la reciente medida de fuerza realizada por el personal que carga el "catering" en el principal aeropuerto de Argentina y que depende del gremio de los camioneros, liderado por Pablo Moyano, hijo de Hugo Moyano, titular de la Confederación General del Trabajo, la mayor central obrera del país.
Relató que un pilotó de una aerolínea estadounidense le dijo a los pasajeros "que la culpa de que no le dieran comida era del Estado argentino".
"Sentí mucha vergüenza como argentina y desilusión ante tan poca correspondencia por lo que han recibido en estos años de Gobierno. El día que esto se acabe, a los primeros que se llevan puestos es a los trabajadores argentinos. Que se notifiquen todos de una buena vez", afirmó.
Fernández dijo que "es complicado conducir cualquier empresa con seis sindicatos, como en el caso de Aerolíneas, con los cuales hay que articular intereses" y recordó que el Estado se hizo cargo en julio de 2008 de una empresa "quebrada, vaciada, sin aviones, dejada de la mano" de Marsans.
"Ese señor que se llama Mariano Recalde no lo puso el Espíritu Santo, lo nombró esta presidenta", dijo Fernández, al hacer una enfática defensa de la gestión del presidente de Aerolíneas.
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