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BERLÍN, Alemania, nov. 2, 2011.- La defensa de la ayuda a Grecia tal y como fue aprobada la semana pasada y el compromiso para la introducción de nuevas reglas en los mercados financieros, marcarán la posición de Alemania en la cumbre del Grupo de los 20 (G-20).
Tras el anuncio del primer ministro griego Giorgios Papandreu de que el plan de rescate a Grecia será enviado a referéndum, los temas de Europa y la crisis de la deuda se convirtieron en el tema central de esta cumbre que se realizará en Cannes, Francia.
El G-20 espera de la Unión Europea (UE) medidas resueltas y convincentes para superar la crisis de la deuda soberana, sin embargo la nueva situación en Grecia parece cuestionar ese objetivo.
Aún así el Gobierno alemán intentó mostrarse convencido de que el recorte de la deuda soberana griega en 50 por ciento a cambio de reformas y el apalancamiento del Fondo de Rescate Europeo, se pondrán en marcha sin cambios en los próximos meses.
Esta posición la defendió la Canciller Federal Angela Merkel la víspera tras una conversación telefónica con el presidente francés Nicolás Sarkozy.
'Alemania y Francia junto a sus socios europeos están decididas a garantizar la puesta en marcha de las decisiones tomadas en la cumbre, que son ahora más necesarias que nunca', escribió la Cancillería federal en un comunicado.
La misma estrategia fue empleada esta mañana por el ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble, quien en una entrevista con el diario financiero Financial Times Deutschland defendió las ayudas a Grecia.
'Siempre dije: si Grecia está dispuesta a llevar a cabo los esfuerzos y el trabajo que se le han solicitado y si quiere permanecer en la Eurozona, entonces la vamos a apoyar', dijo Schäuble.
Aún así, el ministro recordó que el jefe de gobierno griego se comprometió la semana pasada a ese programa, por lo que 'presumo que Grecia respetará y cumplirá con los acuerdos y los compromisos alcanzados'.
Dicho con palabras de Gunther Krichbaum (CDU), presidente de la comisión para Asuntos Europeos en el Bundestag alemán, 'creo que él (Papandreu) no se imagina cuánta presión recibirá su país'.
Un día antes del comienzo de la cumbre del G-20, Merkel viajará a Cannes para reunirse con el presidente francés Nicolas Sarkozy, y con representantes del Gobierno griego en una cita de emergencia.
El acuerdo alcanzado en Bruselas la madrugada del pasado 27 de octubre será examinado por los líderes del G-20, cuyos ministros de Finanzas pidieron en París a mediados de octubre una actuación urgente a los países del euro para evitar que su crisis contagie al resto de las economías y a los mercados financieros.
Francia, presidente de turno del grupo, formuló tres prioridades: la modernización del sistema financiero, medidas para evitar grandes fluctuaciones en los mercados de materias primas y la mejora de la eficiencia del funcionamiento del G-20.
Antes de que se agravara la crisis en Europa, la presidencia de turno francesa admitió que los problemas financieros globales de los últimos años fueron consecuencia de un escaso respeto por las normas de regulación y se impuso como objetivo hacer que esas reglas se cumplan.
Alemania defiende hace tiempo la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras, una medida que, siempre según Schäuble, los países europeos podrían poner en marcha más allá de un acuerdo en el G-20.
La nueva situación en Europa, tras el anuncio del referéndum en Grecia, y el martes negro en las bolsas, parecen imponerse en la agenda de Europa ante el G-20 sobre los otros temas previstos.
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