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JERUSALÉN, Israel, nov. 1, 2011.- El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dio este martes su respaldo a la construcción de dos mil viviendas más en Jerusalén oriental y en Cisjordania, en respuesta a la decisión de la Unesco de admitir a Palestina como Estado miembro.
La medida, que ha causado gran malestar entre los palestinos, significará la construcción de dos mil viviendas en barrios de Jerusalén Este y en los bloques de colonias de Gush Etzión y Maale Adumim, todos ellos en los territorios ocupados.
'Todas las áreas mencionadas son las que se quedarán bajo control israelí en cualquier acuerdo de paz', estableció la oficina del primer ministro en un comunicado oficial.
La decisión, que se prevé generará la condena de la comunidad internacional, fue adoptada por el foro ministerial conocido como 'grupo de los ocho', que reúne al jefe del gobierno y a los ministros más importantes del gabinete israelí.
La acción de represalia incluye además el congelamiento de las transferencias de tasas y aduanas que recolecta para la Autoridad Nacional Palestina (ANP), lo que Israel ya ha utilizado en numerosas ocasiones como medida de presión política.
Según portavoces del primer ministro, el congelamiento es una medida interina que afecta a los fondos de octubre -unos 83 millones de dólares-, pero no se descarta que el gobierno de Israel decida hacerla permanente.
El congelamiento puede causar un severo impacto para la ANP, que depende de estos dineros para pagar sueldos y la deuda pública.
Ante esa situación, en la reunión de los ocho ministros se generó una dura discusión entre el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, y el de Finanzas, Yuval Steiniz.
Barak rechazó que la medida sea permanente por el grave daño que puede causar a la cooperación que ambas partes mantienen en asuntos de seguridad, mientras Steiniz la apoyó como una acción de castigo a los pasos 'unilaterales' palestinos en la comunidad internacional.
La admisión de Palestina en la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha causado gran indignación en Israel, que ve cómo los palestinos consiguen reconocimiento internacional fuera de un acuerdo de paz.
Asimismo, los israelíes temen que el fenómeno se traslade al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU), donde tienen pendiente su petición de admisión al organismo internacional desde el 23 de septiembre pasado.
Este martes, los palestinos anunciaron desde Ginebra, Suiza, que presentarán otras 16 peticiones a otras tantas agencias y organismos internacionales.
Por su parte, Israel anunció que estudia sus relaciones con la Unesco y los ocho ministros decidieron no permitir más misiones de esa organización en territorio israelí.
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