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NUEVA YORK, Estados Unidos, oct. 30, 2011.- Una inusual tormenta otoñal que azotó al noreste estadounidense causó esta madrugada tres muertos, mientras millones de personas resultaron afectados por la falta de suministro eléctrico, informaron autoridades locales.
La tormenta, que cubrió algunas regiones con un manto de hasta 30 centímetros de nueve el suelo, cobró vidas en Pennsylvania y Massachussets, dijeron autoridades estatales y locales.
La tormenta empeoró al desplazarse al norte y varias comunidades en el occidente de Massachusetts estuvieron entre las más afectadas. Plainfield registró 69 centímetros de nieve y Windsor tuvo 66 centímetros.
A lo largo de la costa y en ciudades como Boston, temperaturas ligeramente menos frías mantuvieron reducidos los niveles de nieve. Aún así, la ciudad de Nueva York registró un récord de nieve --tanto para el día como para un mes de octubre--, con 3,3 centímetros.
Las muertes se debieron a accidentes relacionados con la tormenta que derrumbó árboles, averió tejados, bloqueó carreteras y vías metropolitanas de acceso e impidió por lo menos mil vuelos en la región.
El Servicio Meteorológico estadounidense anticipó que la fuerte tormenta que cubrió unos seis estados en menos de dos horas es indicio de que viene un invierno especialmente frío y seco.
La combinación de nieve pesada, árboles aún con hojas por el reciente inicio del otoño y vientos fuertes derribaron ramas y cables del tendido eléctrico.
Las compañías distribuidoras de energía habían reportado hasta la madrugada del domingo por lo menos dos millones y medio de residentes del noreste del país sin suministro eléctrico debido a la tormenta.
Algunas compañías solicitaron equipos técnicos de apoyo de estados de la región central estadounidense para restablecer el suministro lo más pronto posible. Aunque la mayoría de los calentadores domiciliarios consumen gas natural, muchas edificaciones y residentes usan electricidad para soportar el frío.
La mayor compañía de electricidad y gas en el estado, PSE&G, le advirtió a los usuarios que se preparasen para "apagones potencialmente largos" y dijo que el servicio pudiera no ser restaurado hasta el miércoles.
En el centro financiero de Nueva York en particular la policía se mostró tolerante cuando cientos de manifestantes indignados de Ocupa Wall Street instalaron unos generadores portátiles para mantener el calor.
Nueva York y otras de las principales ciudades del noreste estadounidense amanecieron cubiertas con nieve y bajo lluvia ligera pero constante, por lo que las autoridades exhortaron a prevenir accidentes.
Se declaró el estado de emergencia en Nueva Jersey, Connecticut, Massachusetts y partes de Nueva York.
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