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MADRID, España, oct. 25, 2011.- En los últimos veintidós años la organización terroristas vasca ETA ha proclamado once treguas. Sin embargo, ocho de ellas las ha roto con algún asesinato.
El 28 de febrero de 1981, una semana después del intento de golpe de Estado, ETA anuncia su primera tregua. Se trató de una tregua frágil porque duró tan solo tres días. Desde el 3 de marzo al mes de agosto de 1982, ETA asesinó a cuarenta y cinco personas.
El 28 de enero de 1988, ETA ofrece al gobierno de Felipe González una segunda tregua. La condición era que el Ejecutivo se comprometiera a reanudar las negociaciones que tenía con ETA en Argelia. Sin embargo, en febrero de ese año, la organización terrorista vasca secuestra al empresario Emiliano Revilla.
El 8 de enero de 1989, la banda anuncia una tercera tregua. De nuevo le pide al gobierno que se reúnan en Argelia. Sin embargo, la negociación se rompe el 4 de abril. Ocho días más tarde, un guardia civil es asesinado.
El 10 de julio de 1992 hay una cuarta tregua y pide una nueva negociación. Sin embargo, el gobierno no acepta el chantaje y en agosto de ese mismo año son asesinados dos guardia civiles.
INDIFERENCIA DE AZNAR
El 23 de junio de 1996 el recién elegido presidente José María Aznar no responde a una nueva negociación con ETA. En aquel entonces, el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara ya llevaba 159 días secuestrado.
El 20 de noviembre de 1997 ETA declara una nueva tregua y es que en julio de ese año ETA secuestra al joven político del Partido Popular, Miguel Ángel Blanco. Exige que si en un plazo de 48 horas los presos etarras no salen de las cárceles, ejecutarán al político. De nuevo el gobierno de Aznar es inflexible y ETA asesina a Blanco. Más de tres millones de personas salieron a las calles, produciendo una inflexión, el principio del fin del terrorismo de ETA.
El 16 de septiembre de 1998 ETA declara una nueva tregua. Ésta es la más larga de su historia. Duró 14 meses. Mientras tanto el gobierno de Aznar se sienta en Zurich en un intento de negociación. Sin embargo las negociaciones con ETA fracasan y se rompe la tregua.
El 18 de febrero de 2004, la banda declara una nueva tregua pero los partidos democráticos la tachan de inmoral.
El 18 de junio de 2005, ETA de nuevo ordena un cese al fuego. En esos días, todos los grupos parlamentarios en el Congreso, salvo el Partido Popular, apoyan la propuesta del presidente Rodríguez Zapatero de dialogar con la banda. Es la primera vez en la historia de la democracia que un gobierno se atreve a decir que va a existir diálogo con el terrorismo.
El 22 de marzo de 2006 ETA anuncia un alto el fuego permanente. Cuando anuncia esta tregua, ETA llevaba ya tres años sin asesinar. Sin embargo, el 30 de diciembre de este año, ETA coloca una bomba en el aeropuerto de Barajas y mata a dos personas.
La última declaración de ETA se produjo la pasada semana con el cese definitivo de la lucha armada. Sin embargo, la opinión pública española se pregunta que por qué tendría ahora que creerle, cuando durante veintidós años los etarras jamás han respetado sus propias treguas.
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