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BERLÍN, Alemania, sep. 24, 2011.- El Papa Benedicto XVI se reunió en Eurfurt con cinco alemanes que fueron objeto de abuso sexual por parte de sacerdotes católicos, informaron hoy fuentes eclesiásticas oficiales.
El sábado por la noche, el pontífice se reunió en el seminario de Erfurt con tres hombres y dos mujeres que padecieron abuso sexual, así como con representantes de las organizaciones que agrupan a las víctimas.
Fuentes en Erfurt del Vaticano y de la Conferencia de Obispos Alemanes informaron que el Sumo Pontífice reaccionó conmocionado por el sufrimiento de las víctimas de los abusos sexuales y les comunicó su profunda pena y consternación por lo ocurrido.
Aunque el encuentro no se incluyó en el programa oficial de la visita del Papa a Alemania, era esperado, ya que el Pontífice ha llevado a cabo reuniones similares en otros países que ha visitado en los que también se han registrado casos similares. La reunión con las víctimas de abuso sexual se llevo a cabo sin la presencia de los medios de información.
De acuerdo a fuentes no oficiales cercanas a la reunión, la conversación se realizó en una atmósfera de humanidad y de apertura, en forma pacífica y comunicativa.
En ella se asentó que el Papa Benedicto XVI aseguró a las víctimas que los responsables en la Iglesia quieren que se investiguen esos delitos a fondo y que están llevando a cabo esfuerzos para fomentar medidas efectivas de protección para niños y jóvenes.
Medios de la prensa alemana calificaron este sábado de sorprendente el hecho de que el Papa, de 84 años de edad, haya tenido aún la resistencia física de llevar a cabo ese diálogo después de una intensa jornada de actividades.
La entrevista del Papa en Erfurt con víctimas de abusos sexuales de sacerdotes fue severamente criticada por la Red de Afectados por el Abuso Sexual en la Iglesia.
Norbert Denef, uno de sus representantes, declaró que la exclusión de la opinión pública de ese encuentro lo hacía insuficiente y que solo era 'santurrón'. Subrayó que la reunión sirve solo para que continúe el silencio y el disfraz de esos delitos.
'Ese encuentro no trae absolutamente nada', dijo Denef y afirmó que se trata de una estrategia para señalar a la sociedad que la Iglesia está haciendo 'algo'.
Comentó que en vez de eso, la Iglesia debería abrir las actas eclesiásticas sobre los casos de abuso sexual y presionar a las autoridades para que esos delitos no caduquen judicialmente con el paso de los años.
El tema también generó en Erfurt una guardia de protesta el viernes por la noche que montaron víctimas del abuso sexual de sacerdotes en la que demandaron más investigaciones al respecto.
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