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TOKIO, Japón, sep 13, 2011.- El primer ministro de Japón, Yoshihiko Noda, se comprometió hoy a reactivar la economía del país a finales de año, luego de la caída de la economía local por el sismo y tsunami del 11 de marzo y los efectos adversos de la crisis financiera mundial.
En su discurso sobre estrategia económica ante la sesión plenaria del Parlamento japonés (Dieta), Noda también reiteró su deseo de reconstruir las zonas afectadas por el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo, que devastó el noreste del archipiélago.
En su primera intervención ante legisladores, luego de asumir el cargo hace dos semanas, afirmó que su plan prevé acelerar las gestiones para resolver la emergencia nuclear en la central de Fukushima Daiichi, que fue destruida por el maremoto.
El estado definirá de aquí al verano de 2012 una nueva política energética a largo plazo, pensando totalmente su estrategia tras el accidente nuclear de Fukushima, explicó Noda, reportó la agencia japonesa de noticias Kyodo.
Japón debe fijarse como objetivo "reducir todo lo posible la parte de electricidad de origen atómico" en beneficio de energías renovables para ser un modelo a nivel mundial en este tipo de energía.
Noda, quien asumió el cargo el 2 de septiembre, recordó que la crisis de marzo pasado obligó al gobierno a actuar de emergencia para apuntalar la economía nacional y evitar un mayor deterioro de la situación fiscal del país.
El primer ministro de 54 años de edad sostuvo que el gobierno y el Parlamento deben de trabajar juntos para ayudar a superar la crisis con medidas que no sólo estimulen la economía sino el orgullo y la esperanza de los ciudadanos japoneses.
En su discurso, prometió que Japón alcanzará la recuperación económica y la rehabilitación fiscal, por lo cual se fortalecerá la estrategia de crecimiento del año pasado ante las nuevas circunstancias después de la calamidad de marzo.
Aunque se comprometió a elaborar un nuevo plan para impulsar la economía a finales de este año, el primer ministro afirmó que creará un panel del gobierno para llevar adelante la estrategia.
La economía japonesa se enfrenta a la incertidumbre y debe superar riesgos como la escasez de electricidad debido al cierre de los reactores nucleares, una fuerte apreciación del yen y la inestabilidad del mercado financiero internacional, acotó Noda.
Sólo 11 unidades de las 54 disponibles están actualmente en marcha y otras cinco deberían pararse para tareas de mantenimiento antes de fin de año.
Para apuntalar la economía, Noda hizo hincapié en que Tokio reconsiderara su política energética para proporcionarla a las empresas y a los hogares de una manera estable y tomará todas las medidas necesarias para evitar que repercuta en las exportaciones la fuerte alza del yen.
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