Obama enfrenta descontento de votantes liberales

Por Agencia | Fuente: AP | 2011-08-21

Sin embargo, el presidente aún tiene apoyo de la mayoría para la elección general del 2012

WASHINGTON, Estados Unidos, ago. 21, 2011.- Los demócratas liberales dicen que Barack Obama cedió en el asunto de la deuda gubernamental, los sindicatos están molestos por la forma como ha manejado el desempleo y los hispanos han puesto el tema migratorio en la campaña electoral del presidente.

Esta oleada de descontento hacia Obama ha estado marcada por murmuraciones dentro de la base política demócrata en torno a su disposición a dar la pelea a los republicanos en el Congreso y a su enfoque para corregir la economía.

Los demócratas liberales, molestos porque Obama llegó a una solución negociada con el Partido Republicano para lograr un aumento en el límite al endeudamiento gubernamental, le piden ahora que se mantenga firme frente a los republicanos en los últimos meses del año.

Desean que Obama impulse una propuesta audaz para crear empleos, marque una línea firme en materia de impuestos y proteja el sistema Medicare de atención médica a los adultos mayores, así como la Seguridad Social.

En las últimas semanas las inconformidades entre sus correligionarios y simpatizantes se intensificaron tanto que el mandatario mismo las reconoció durante su reciente gira por autobús por la región del centro-norte del país.

"Tengo muchas responsabilidades, lo cual significa que tengo que tomar decisiones que a veces son poco atractivas y que sé me perjudicarán políticamente y que sé disgustarán a mis simpatizantes", expresó el mandatario en el estado de Iowa.

Obama dijo que su gobierno ha logrado avances en la economía, la atención médica y las dos guerras que libra la nación. "A veces uno tiene que tomar decisiones a fin de lograr lo más conveniente para el país en un momento particular, y es lo que he intentado hacer", afirmó.

Sin embargo, a pesar de lo anterior, las encuestas muestran que el presidente va bastante bien dentro de su partido. Pocos liberales demócratas están dispuestos a apoyar a un republicano para presidente en 2012.

Las inconformidades, fundadas o no, angostan la cuerda floja que Obama debe transitar el año entrante para mantener la vitalidad de sus bases y recapturar el voto de los electores independientes que contribuyeron a la victoria que logró sobre el republicano John McCain en 2008.

Los demócratas se quejan de que Obama cedió demasiado en cuanto a la reducción de gastos durante las negociaciones para el aumento del tope de la deuda gubernamental sin lograr a cambio elevar los impuestos a los ricos.

Los sectores sindicales afirman que la agenda de empleos que Obama esbozará en septiembre ya está muy demorada y se irritan cuando el presidente menciona tratados comerciales y la reforma a las patentes.

La semana pasada, casi una decena de sindicatos dijeron que boicotearían la Convención Nacional Demócrata del año entrante en Charlotte, Carolina del Norte, porque están frustrados ante el estado de la economía y porque se efectuará en un estado en que se les minimiza.

Los negros, que se prevé votarán en grandes números en 2012 para ayudar a la reelección del primer presidente negro de la nación, también están inconformes ante el desempleo elevado.

El martes, defensores de los derechos de los hispanos entregaron 35.000 peticiones a la oficina central de campaña de Obama en Chicago para protestar por la cifra histórica de deportaciones.

Este sector se opone a una política que permite a la policía enviar huellas digitales de sospechosos al Departamento de Seguridad Nacional para verificar si tienen orden de deportación.

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