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BERLÍN, Alemania, ago. 13, 2011.- Los alemanes recordaron hoy con un minuto de silencio, miles de coronas de flores y discursos sobre la libertad a las víctimas del muro de Berlín, al conmemorarse el 50 aniversario de su construcción.
El 13 de agosto de 1961 comenzó a construirse el muro que dividió dolorosamente a Alemania y al mundo durante 28 años y que marcó la historia del siglo XX antes de su caída, que puso fin al orden mundial imperante en la Guerra Fría.
Miles de soldados trabajaron en las obras y la ciudad amaneció sorpresivamente dividida por alambres de púa, barricadas y paredes de construcción que se convertirían en el muro.
El acto central del 50 aniversario tuvo lugar en la emblemática calle Bernauer de Berlín, el lugar donde inició la construcción impulsada por el gobierno de la antigua República Democrática Alemana (RDA), la Alemania del Este.
Ya durante la noche, la capilla de la reconciliación en la calle Bernauer, que marca la antigua "franja de la muerte" del muro desde la que se impedía mediante un férreo control atravesar la frontera, acogió los primeros actos de aniversario.
Allí se encuentra en la actualidad una especie de museo en recuerdo de las víctimas y un fragmento de muro, en el que se depositaron coronas florales durante la jornada.
El presidente federal alemán, Christian Wulff; la canciller federal, Angela Merkel; el presidente del Parlamento, Norbert Lammert; y el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, depositaron coronas de flores y participaron en el minuto de silencio.
Todo el país recordó el trágico día con un minuto de silencio en punto del mediodía, con banderas a media asta, las campanas de las iglesias y un alto en el tránsito vehicular.
Aunque no pronunció discurso alguno, Merkel declaró a medios locales que la construcción del muro la marcó para siempre y que se ha convertido en un símbolo por la lucha por la libertad y democracia en todo el mundo.
"Nunca debemos olvidar el 13 de agosto de 1961 y el sufrimiento que trajo a millones de personas. La injusticia de la construcción del muro nos empuja hasta hoy a luchar por la libertad, democracia y derechos civiles en casa y en todo el mundo", dijo.
"Aquel día de 1961, cuando tenía siete años recuerdo el terror que desató la construcción del muro en mi familia. También fuimos separados violentamente de nuestras tías y abuelos. Por eso es aún más inolvidable lo feliz que me hizo su caída en 1989', anotó.
En tanto, el presidente alemán abogó por trabajar en todo el mundo por la democracia y los derechos humanos y, al evocar las injusticias cometidas por la división, recordó a quienes lucharon por ellos.
Wulff recordó a los más de 100 muertos en el intento de cruzar el muro y a los prisioneros y perseguidos por motivos políticos. Aseguró que no son las únicas víctimas de la división: millones de personas tuvieron que renunciar a una vida propia en la RDA. "Pero una vez más, la libertad resultó invencible", dijo.
El alcalde de Berlín Wowereit, por su parte, agradeció a defensores de los derechos humanos de la extinta RDA y al movimiento de libertad del este de Europa por su contribución a la caída del muro de Berlín.
"Allanaron el camino para superar la división", dijo en un discurso en el que realizó una mención muy especial al ex presidente soviético Mijail Gorbachov.
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