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NUEVA YORK, Estados Unidos, ago. 13, 2011.- La red extremista Al Qaeda que opera en Yemen podría haber adquirido grandes cantidades de semillas de ricino, con lo que se produce un poderosa toxina conocida como ricina, para atacar blancos estadounidenses, revelaron fuentes de inteligencia.
Funcionarios estadounidenses descartaron que sea inminente un ataque con ricina, pero la evidencia conduce a que Al Qaeda todavía estaría buscando un proceso efectivo para producir la toxina, reveló el diario The New York Times.
Durante más de un año, según informes clasificados de inteligencia, la filial de la red extremista en el país árabe, conocida como Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), ha estado haciendo esfuerzos para adquirir grandes cantidades de la semilla.
Las pruebas obtenidas apuntan a que los agentes de Al Qaeda están tratando de procesar las semillas en un laboratorio que mantienen en la provincia de Shabwa, controlada por los insurgentes, en una de las zonas tribales yemenís.
El gobierno del presidente Barack Obama y sus asesores de seguridad nacional fueron informados el año pasado, por primera vez, de la amenaza terrorista y desde entonces, han recibido actualizaciones periódicas.
Las fuentes consultadas por el diario indicaron que la utilidad de la ricina como un arma es limitada debido a que la sustancia pierde su potencia en climas secos y soleados, y a diferencia de muchos agentes nerviosos, no es fácilmente absorbido por la piel.
Yemen es un país cálido y seco, lo que representa un desafío adicional a los militantes tratando de producir ricina en las escapardas zonas tribales yemení, indicó el diario en su edición que empezó a circular este sábado.
Aunque los funcionarios reconocieron que sigue siendo una amenaza, teniendo en cuenta la probada capacidad de la red yemení para diseñar innovadoras formas de ataque.
Los miembros de AQPA fueron los responsables de la bomba cosida en la ropa interior de un joven nigeriano que viajó a bordo de un avión comercial hacia Detroit en diciembre de 2009, y del envío a Chigago, por paquetería, de un cartucho de impresora cargado con explosivos.
El ataque con ricina una de las toxinas más potentes conocidas, es el último ejemplo del deseo de los terroristas para obtener y desplegar armas no convencionales en los ataques.
En 1995, la secta Aum Shinrikyo liberó gas sarín en los trenes subterráneos de Tokio, matando a 12 personas e hiriendo a más de cinco mil y casi paralizar una de las principales economías del mundo durante semanas.
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