España envejece y pierde población

Por Yolanda Fernández | Fuente: Noticieros Televisa | 2011-07-25

En España se registran tan sólo 10.5 nacimientos por cada mil habitantes; el número de hijos por mujer disminuye, mientras la esperanza de vida de la población aumenta y decrecen los fallecimientos

MADRID, España, jul. 25, 2011.- España se hace vieja. Apenas nacen niños. Es la preocupante realidad que asola este país. Una tendencia que hace unos años cambió debido a la bonanza económica y, fundamentalmente porque creció la inmigración y que gran parte de la generación del baby boom, la gran cantidad de españoles nacidos años 60 y 70, optaron por tener descendencia.

Pero el mapa se pinta muy negro, o mejor dicho, muy viejo en España. Y es que, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, el país de la piel de toro presenta muchas arrugas, con una tasa de natalidad más baja desde el año 2003.

Dicho de otro modo y con cifras en la mano: hay 10,5 nacimientos por cada 1.000 habitantes. El número medio de hijos por mujer disminuyó hasta 1.38 mientras crece la edad media a la que las mujeres acceden a la maternidad y se sitúa en los 31.2 años.

Una bajada en la cifra de nacimientos propiciada principalmente por una reducción progresiva de las mujeres en edad fértil.

En contrapartida, desciende el número de fallecimientos y se incrementa la esperanza de vida hasta los 82 años, un poco más para las mujeres que llegan hasta los 84.9.

Cifras que invierten la pirámide poblacional en España. Muy pocos jóvenes para mantener a un país cada vez más viejo, con las consiguientes secuelas para el crecimiento económico y el sustento y equilibrio social que a la larga se traduce en peor calidad de servicios sociales.

CRECEN LOS HABITANTES QUE ABANDONAN ESPAÑA

Pero no es el único dato negativo para un país cada vez más anciano. La crisis económica que azota de norte a sur del territorio hace que muchos habitantes se vayan, abandonen el país.

En lo que va de año se han perdido cerca de 28 mil habitantes, según los números que maneja el Instituto Nacional de Estadística. Por primera vez en la historia reciente España pierde población.

La emigración supera la inmigración, es decir, España ha dejado de ser el país que recibía cerca de un millón de extranjeros por año, propiciado fundamentalmente por la bonanza del sector de la construcción que necesitó ingente mano de obra, para pasar a perder ciudadanos.

A los inmigrantes que regresan a sus países de origen después de que les sea imposible seguir trabajando en España, hay que sumar también los españoles que se están marchando por las malas expectativas laborales y económicas.

Malas previsiones para un maltrecho país que además de sufrir las consecuencias económicas de la crisis empieza a padecer las consecuencias demográficas, que no son menos pesimistas. Los expertos aseguran que si la crisis dura mucho se podría perder hasta una generación en la natalidad y por lo tanto influir en el relevo generacional.

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