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ROMA, Italia, jul. 17, 2011.- El líder libio Muammar Gadafi insistió hoy en que jamás abandonará su país, la tierra de sus ancestros, ni tampoco se rendirá ante los ataques de los rebeldes y de la OTAN, mientras una serie de explosiones sacudieron el oriente de Trípoli.
En un discurso de audio, el tercero en los últimos tres días, dirigido a sus seguidores en la ciudad de Zawiyah, a 50 kilómetros al oeste de Trípoli, Gadafi juró que Libia seguirá luchando hasta el final, según el diario The Tripoli Post.
'Me piden que abandone (Libia), pero esto es ridículo. No abandonaré la tierra de mis antepasados, ni mucho menos al pueblo que se ha sacrificado por mí', sostuvo.
'Después de que ofrecimos a nuestros hijos como mártires, no podemos dar marcha atrás, o rendirnos o renunciar o movernos ni un centímetro'. 'Tengan descanso en sus tumbas, nuestros mártires, nunca los traicionaremos', dijo.
El coronel libio lamentó que 'estas ratas (en alusión a los rebeldes) han tomado a nuestro pueblo como rehén en Bengazhi y Misurata y las montañas del Oeste, usándolo como blanco humano'.
En su discurso, también transmitido por la televisión estatal libia, Gadafi destacó la necesidad de que los ataques aéreos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Libia se detengan para salvar las vidas de civiles.
Miles de personas manifestaron su apoyo a Gadafi en el centro de Zawiya, una ciudad que estuvo bajo control rebelde en las primeras semanas de la revuelta popular contra Gadafi, pero que fue recuperada después de una brutal batalla.
Las declaraciones del líder libio tienen lugar dos días después de que el grupo de contacto para Libia, reunido en Estambul, reconoció al Consejo Nacional de Transición (CNT), la representación política de la rebelión, como la 'autoridad legítima' de Libia.
Esta madrugada, al menos ocho explosiones se registraron en el oriente de Trípoli por ataques perpetrados por la coalición de la OTAN, mientras en el este de Libia los rebeldes avanzaban hacia la ciudad petrolera de Brega.
Las detonaciones se escucharon luego que la OTAN anunció la víspera haber destruido tres radares, un lanzamisiles y un depósito militar en los alrededores de Trípoli, además de seis vehículos militares y dos lanzacohetes en Brega.
Según la televisión pública libia, los ataques provocaron víctimas en instalaciones civiles y militares en Aín Zara, al este de Trípoli, así como en Tayura, en el gran suburbio al este de la capital.
Al oeste, la situación seguía relativamente tranquila y los rebeldes consolidaban sus posiciones después de los importantes avances de los días precedentes.
En otro frente militar, los insurgentes aseguraron este domingo que avanzaban lentamente hacia Brega, luego de la ofensiva lanzada el jueves y viernes pasados por el sur, el norte y el este de la ciudad, donde unos tres mil soldados de Gadafi se habían atrincherado.
Los rebeldes indicaron que tuvieron que aminorar su avance debido a trampas con productos inflamables en los alrededores del importante centro petroquímico de Brega, lo que les hacía temer eventuales sabotajes de las instalaciones petroleras.
Los insurgentes, que intentan tomar el puerto petrolífero de Brega, lanzaron la víspera un ataque que se saldó con 10 muertos y 172 heridos en sus filas.
Los soldados leales al régimen de Gadafi controlan desde abril pasado ese puerto situado a 800 kilómetros al este Trípoli y a 240 kilómetros al suroeste de Bengazhi, el bastión de la rebelión.
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