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LONDRES, Reino Unido, jun. 26, 2011.- Los funerales de las víctimas del atentado con un coche bomba contra un hospital de la provincia de Logar, al este de Afganistán, se celebraron hoy en medio de temores de un nuevo ataque de la insurgencia Talibán.
Familiares y amigos de las 38 víctimas confirmadas, entre ellas médicos, enfermeras, mujeres embarazadas y niños que acudieron al hospital, se congregaron en el distrito de Azra para participar en los funerales y darles el último adiós.
El atentado se registró la mañana del sábado, cuando un atacante suicida detonó una camioneta cargada de explosivos frente a la entrada principal del hospital infantil de Arza, que atiende decenas de pacientes a diario.
El ministerio afgano del Interior confirmó este mañana que 38 personas murieron y 77 resultaron heridas, la mayoría mujeres y niños, a causa del atentado, cifra menor a los 60 muertos y 120 heridos informados en un principio.
El número real de víctimas podría ser mayor que la cifra oficial, ya que los familiares de algunos de los muertos se llevaron los cuerpos entes de que llegaran las autoridades, ante el temor de una segunda detonación, indicó un portavoz del ministerio.
Tres mujeres y dos niños estaban entre los muertos, así como cinco trabajadores de la salud y una enfermera, indicó por su parte el doctor Mohammad Wali Naib, director del Departamento de Salud Pública de Logar, según un reporte de la agencia informativa afgana PAN.
El jefe de la policía de Azra, Baktyar Gul, responsabilizó a la insurgencia Talibán del ataque, que reconoció, es uno de los más mortífero desde la caída del régimen fundamentalista del Talibán a fines de 2001.
Sin embargo, el Talibán negó estar detrás del atentado y responsabilizaron al grupo Haqqani, un grupo miliciano aliado a la red Al Qaeda que actúa de manera independiente en varias zonas del este de Afganistán, aunque esta información no ha sido confirmada.
Un oficial de Inteligencia consideró que el hospital no era el blanco del atentado, ya que el atacante suicida tenía otros destino y reveló que hay evidencias de que el suicida detonó el dispositivo, cuando la policía trató de detener su vehículo para verificarlo.
El atentado se registró a sólo tres días de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el retiro de 10 mil soldados de Afganistán para este año, como parte de un plan para entregar la seguridad a las fuerzas afganas.
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