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SANTIAGO DE CHILE, Chile, jun. 15, 2011.- La Policía montada interrumpió el miércoles un masivo acto estudiantil en un parque público, después de una marcha pacífica de unos 7 mil escolares, y dispersó a los jóvenes con gases lacrimógenos y chorros de agua.
Tras la irrupción de los efectivos antimotines, grupos de estudiantes levantaron barricadas y lanzaron piedras a la policía, según mostraron las imágenes de la televisión pública.
Radio Cooperativa informó que al menos 10 personas resultaron heridas, incluidos tres fotógrafos de prensa.
Los jóvenes presentes en el acto cultural habían caminado pacíficamente unas 20 cuadras y se desviaron hacia el parque público, por petición de la policía, que estimó en unos siete mil los manifestantes, entre los que había centenares de trabajadores subcontratados de la mina estatal de cobre El Teniente, en huelga hace 22 días.
Los estudiantes están movilizados hace varios días --en demanda de pases de transporte público gratis hasta la estatización del sistema educacional-- y está semana se centraron en la ocupación de más de un centenar de escuelas sólo en Santiago. En otro medio centenar de establecimientos educacionales no se realizan clases, lo que implica decenas de miles de escolares sin clases.
El ministro de Educación, Joaquín Lavín ofreció en la víspera a los adolescentes conversar a partir del próximo lunes, "con la condición de que se bajaran las movilizaciones", dijo el dirigente estudiantil José Soto.
Daniela Isla, otra líder del movimiento, agregó que esperarán la votación de cada escolar antes de responder a Lavín si aceptan o no sus condiciones.
Los universitarios, en tanto, mantienen dos planteles ocupados y realizan pequeñas manifestaciones a la espera de una marcha convocada para el jueves, a la que se sumarán profesores y secundarios, cuyas edades oscilan entre los 14 y los 18 ó 19 años.
Los escolares demandan la gratuidad del pase escolar para el transporte público y que les sirva los 365 días del año; que los colegios sean administrados por el Estado, más rapidez en la reconstrucción de escuelas destruidas por el terremoto del año pasado y mayores recursos para la educación técnico-profesional.
Un sector más radical demanda reformas constitucionales relacionadas con el derecho a una educación de calidad.
Los universitarios exigen un mayor aporte estatal a la educación superior y el fin del lucro que se da generalmente en las universidades privadas, creadas durante la pasada dictadura militar, a las cuales se puede ingresar sin necesidad de dar la prueba de selección universitaria, basta pagar.
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