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NACIONES UNIDAS, jun. 6, 2011.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó este lunes el uso de la violencia y expresó su preocupación por los incidentes entre sirios, palestinos e israelíes en la jornada de protestas del domingo en el área fronteriza de los Altos del Golán.
"Respecto a esos sucesos en los Altos del Golán, quiero subrayar a todas las partes involucradas que comparten la responsabilidad de prevenir las innecesarias muertes de civiles", dijo hoy Ban, en relación a esos incidentes en los que murieron al menos 20 manifestantes sirios y palestinos y otros 325 habrían resultado heridos.
Con anterioridad, el máximo responsable de la ONU condenó esos enfrentamientos ocurridos el domingo durante la jornada de protestas para conmemorar el 44º aniversario de la guerra de los Seis Días de 1967, conocido en el mundo árabe como la "Naksa" o "día de la derrota"
De acuerdo con reportes de prensa, fuerzas del orden de Israel abrieron fuego contra manifestantes ubicados en territorios de Siria cuando éstos intentaron cruzar la frontera entre ambos países, lo que causó que 23 personas perdiera la vida y 350 resultaran heridas, según el gobierno sirio.
Ban Ki-moon condenó el uso de la violencia al igual que todas las acciones que la provocan y señaló que esos acontecimientos, al igual que los del pasado 15 de mayo en la misma zona, ponen en riesgo el alto el fuego en los Altos del Golán.
El máximo responsable de la ONU instó a todas las partes a "actuar con mesura y a apegarse estrictamente a las leyes humanitarias internacionales para garantizar la protección de los civiles".
Además, recordó a las autoridades sirias su obligación de proteger al personal e instalaciones de la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF), desplegada para ayudar a calmar la volátil situación en esa área.
Ban lamentó igualmente las muertes de los manifestantes y ofreció sus condolencias a los familiares.
El máximo responsable de la ONU, en una comparecencia hoy ante la prensa en Naciones Unidas, expresó también su preocupación por los informes "de niños asesinados y torturados en Siria", en relación con las protestas que se están produciendo en ese país árabe desde hace meses y en las que los civiles piden más democracia al régimen de Damasco.
"Esos asuntos tienen que ser investigados y sus autores ser llevados ante la Justicia", dijo Ban, que reiteró su llamamiento al regimen del presidente de Siria, Bachar al Asad, para que su Gobierno "respete los derechos del pueblo".
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