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MADRID, España, jun. 5, 2011.- El presidente de Yemen, Ali Abdalá Saleh, fue sometido hoy en Arabia Saudita a una operación para retirarle una esquirla en el pecho que recibió durante un bombardeo contra su palacio presidencial en Saná, informaron fuentes médicas sauditas.
Saleh, quien ha gobernado Yemen durante casi 33 años y afronta una revuelta en su país, fue operado en el Hospital Militar de Ryad, a donde llegó anoche para ser tratado además de las heridas que sufrió en la cabeza y la cara, de acuerdo con la cadena árabe Al Arabiya.
Según fuentes yemenitas, Saleh recibió el impacto de una esquirla en el pecho por el proyectil que cayó el viernes pasado en el complejo presidencial y los médicos temían retirársela porque se alojaba cerca del corazón por lo que se optó por su traslado a Arabia Saudita.
El mandatario fue herido cuando un proyectil alcanzó la mezquita del Palacio Presidencial durante las plegarias, matando a 11 personas e hiriendo a otras 124, según un funcionario del gobierno.
Entre los lesionados figuran el primer ministro Ali Mohammed Mujawar y otros cuatro altos funcionarios yemenítas, quienes también fueron trasladados a Arabia Saudita para tratamiento médico, informó la agencia yemenita de noticias SABA.
Aunque se desconoce si Saleh planea regresar a su país tras el tratamiento médico, un funcionario de su partido y otro saudita aseguraron que el presidente no ha renunciado y regresará en 'unos días' a Yemen. El portavoz del partido gobernante de Yemen, Tariq al Shami, precisó que Saleh permanecerá varios días en Arabia Saudita y después volverá a su país.
En Saná, una fuente del palacio presidencial confirmó la salida de Saleh a Arabia Saudita y se limitó a señalar que de acuerdo con la Constitución de Yemen, el mandatario será sustituido durante su ausencia por el vicepresidente Abdel Rabbo Mansur Hadi.
Hadi recibió este domingo al embajador de Estados Unidos en Saná, Gerald Feierstein, con quien trató sobre la necesidad de coordinarse para asegurar los servicios básicos del país como los de crudo, gas y electricidad, según la agencia SABA.
Asimismo, ambos hablaron sobre la necesidad de lograr un alto al fuego entre los seguidores del jefe tribal Sadeq Al Ahmar y las fuerzas yemenitas, así como de liberar los edificios que han sido tomados y atacados recientemente por los seguidores de ese líder tribal.
En el marco de la violencia, al menos dos soldados han muerto y otros 15 resultaron heridos este domingo por una explosión en un edificio en el que se encontraban milicianos fieles al jeque opositor Al Ahmar en Saná, según fuentes policiales y militares.
El edificio se encuentra cerca de la plaza Al Tagir, donde miles de opositores al régimen yemenita continúan gritando lemas en contra del presidente Saleh.
Asimismo, otras cinco personas murieron, incluido uno de los atacantes, durante un ataque al palacio presidencial en Taíz, segunda ciudad en importancia de Yemen, mientras siguen enfrentamientos alrededor del complejo residencial de Al Ahmar en el barrio de Al Hassaba.
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