Netanyahu, dispuesto a cesiones 'dolorosas'; rechaza fronteras de 1967

Por Agencia | Fuente: EFE | 2011-05-24

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, promete que su país será 'generoso' en la cesión de territorio a los palestinos, pero no acepta volver a las fronteras de 1967

WASHINGTON, Estados Unidos, mayo 24, 2011.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se mostró este martes dispuesto ante el Congreso de Estados Unidos a "adquirir compromisos dolorosos" para alcanzar la paz con los palestinos, pero no aceptará volver a las fronteras de 1967.

Netanyahu rechazó así el planteamiento del presidente Barack Obama, durante un discurso en una sesión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes, que fue ovacionado en varias ocasiones por los legisladores.

La propuesta de Obama es que las negociaciones de paz se abran tomando como base las fronteras que había en 1967, que pueden ser modificadas por un acuerdo de las partes.

En ese año tuvo lugar la llamada Guerra de los Seis Días, el tercer enfrentamiento israelo-árabe, que concluyó con la ocupación israelí de Cisjordania y Jerusalén Este, Gaza, la Península del Sinaí y los Altos del Golán. En 1978, como resultado de los acuerdos de Camp David, Israel devolvió el Sinaí a Egipto.

La propuesta de Obama recibió el rechazo inmediato de Netanyahu, que el pasado viernes se reunió en la Casa Blanca con el mandatario estadounidense, en un encuentro en que quedaron patentes sus diferencias.

En un entorno hoy más amigable, Netanyahu dejó claro que tanto él como sus predecesores quieren la paz y aceptan la creación de un Estado palestino como solución.

"Pero el problema no es éste. El problema es que los palestinos no aceptan la existencia de un estado judío", dijo Netanyahu.

Aun así, el primer ministro dejó claro que la paz exigirá "compromisos dolorosos" y prometió que su país será "generoso" en la cesión de territorio, pero plantear volver a las fronteras de 1967 es, según dijo, inaceptable.

Como argumento, indicó que millones de judíos viven desde hace décadas en asentamientos que quedarían fuera de Israel, algo a lo que su país no está dispuesto. También alegó motivos de seguridad, al indicar que esas fronteras serían, hoy en día, indefendibles.

Otra de las cuestiones a las que Israel no está dispuesto es ceder una parte de Jerusalén.

"Jerusalén nunca más será dividido. Sé que es un asunto difícil de aceptar para los palestinos, pero con creatividad e imaginación podemos alcanzar una solución", indicó.

En su intervención, que fue interrumpida en una ocasión por una activista árabe, Netanyahu cargó contra Irán, al que acusó de nuevo de estar patrocinando el terrorismo, y felicitó a Estados Unidos por la captura y muerte del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.

También pidió al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, que rompa el reciente pacto de reconciliación palestino entre Al Fatah, que gobierna Cisjordania, y el grupo radical Hamas, al frente de Gaza.

ANP: DISCURSO DE NETANYAHU, EL PEOR DE TODOS

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) recibió con incredulidad, desconfianza y no poca desesperación, el discurso que ha dado hoy en Washington el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificándolo de su "peor discurso hasta ahora".

"Ha sido el peor de Netanyahu, pero no es él a quien hay que culpar por sus palabras vacías, sino al Congreso de Estados Unidos que lo ha recibido con semejante calidez", dijo a Efe el portavoz del Gobierno de la ANP, Ghasan Khatib.

En un casi monólogo que denotaba su indignación, Khatib agregó que éste ha sido el "discurso del NO, porque Netanyahu ha dicho NO a todo: a los refugiados, a las fronteras, a la partición de Jerusalén...".

"¿Ésa es realmente la paz que tanto desea?", se preguntó el portavoz retóricamente al comentar las palabras del primer ministro israelí hoy ante el Congreso de Estados Unidos, en la que aseguró que Israel sería "generoso" en las negociaciones.

En su intervención, se mostró dispuesto a "adquirir compromisos dolorosos" para alcanzar la paz con los palestinos, pero insistió en que no aceptará volver a las fronteras de 1967, con lo que nuevamente rechazaba el planteamiento del presidente Barack Obama del pasado jueves.

"Desafortunadamente, Netanyahu se ha cargado cualquier oportunidad de tratar los asuntos cruciales del conflicto de una manera lógica", matizó Khatib, que también atribuyó parte de la responsabilidad a Obama al preguntarse si "la paz que describió (el jueves) es la misma" de la que habla el primer ministro israelí.

Recibido con constantes aplausos por los congresistas y senadores estadounidenses, el jefe del Gobierno israelí reiteró hoy cada una de sus posturas de los últimos meses sobre la fórmula que él contempla para una paz en Oriente Medio, y que no incluyen una paz definitiva sino un proceso gradual, un estado palestino sin Jerusalén Este como capital, y un no rotundo al regreso de los refugiados.

Hacia el final pidió al presidente palestino, Mahmud Abás, que "rompa su pacto" para un gobierno de reconciliación con el movimiento islamista Hamás, y en su lugar "haga la paz con el Estado judío".

"Netanyahu no entiende todavía de que va el gobierno de reconciliación", lamentó Khatib, quien recordó que "cualquier negociación de paz no se hará con el gobierno de la ANP, sino por la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)".

La reacción de otros portavoces oficiales palestinos no ha sido menos contundente, y entre el estupor y la conmoción ha habido quien lo ha interpretado como una "declaración de guerra".

"Es una declaración de guerra, no de paz. No ha ofrecido nada", se quejó el veterano negociador Nabil Shaat, para quien Netanyahu lo que quiere es "imponer la rendición" y "borrar Jerusalén del sueño palestino".

En una campaña bien orquestada, la diplomacia palestina se ha repartido hoy entre los distintos medios de comunicación árabes e internacionales, para responder al discurso.

"Netanyahu no ofrece nada. ¿Dónde están sus concesiones? ¡No hay ninguna!", sentenciaba Shaat en declaraciones a una de las cadenas de televisión panárabes.

No menos combativo se mostró Saeb Erekat, jefe del equipo de negociación de la OLP y quien instó a Netanyahu a decir de una vez que "acepta las fronteras de 1967": "¡Que lo haga en ruso, en latín, en inglés, en francés o en hebreo, como quiera!".

Mañana, miércoles, el liderazgo palestino tiene programada una reunión en Ramala para analizar la situación después de los discursos de Obama y Netanyahu, y decidir sus próximos pasos de cara al mes de septiembre.

En su discurso del jueves, el presidente estadounidense manifestó con claridad su oposición a una iniciativa palestina unilateral en Naciones Unidas y abogó por una solución negociada con las fronteras de 1967 como marco de negociación.

Poco antes del discurso de Netanyahu, Erekat había aclarado que lo que los palestinos pedirán en septiembre a Naciones Unidas es su "aceptación" como miembro pleno, y no el "reconocimiento" formal del Estado palestino que corresponde a los estados de forma individual.

 

 

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