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GUATEMALA, Guatemala, mayo 12, 2011.- Dentro de cuatro meses los guatemaltecos conocerán quien será su nuevo Presidente de la República, luego de las elecciones generales que se realizarán el domingo 11 de septiembre, que además permitirá elegir a un nuevo Congreso integrado por ciento cincuenta y ocho diputados, trescientos treinta y tres gobiernos municipales y veinte representantes al Parlamento Centroamericano.
A una semana de iniciada la campaña electoral, el ambiente se observa con un candidato fuerte y al menos tres más con escasas posibilidades de alcanzar un porcentaje de los votos necesarios para aspirar al máximo cargo político del país.
Es una campaña electoral con una serie de ingredientes que se resume en la postulación de la ex esposa del presidente Álvaro Colom, quien se divorció del gobernante tan sólo hace cuarenta y cinco días, aun cuando la Constitución Política le prohíbe postularse.
Pero también la absolución del ex presidente Alfonso Portillo Cabrera, provoca otro ambiente, explica el analista político Julio Ligorría:
"Hasta el 8 de mayo el panorama pintaba una carrera entre dos protagonistas, pero a partir del lunes 9, se agitó salvajemente el paisaje; el ex presidente Alfonso Portillo, fue absuelto de un juicio por corrupción y se espera se integre pronto a la batalla como congresista y, sin duda, como tremendo operador político en el área rural, jugará sus cartas a favor del populismo que representa Torres. El ex presidente parece estar llamado a ser el francotirador político principal contra el líder de las encuestas, Pérez Molina. El fluido discurso del ex mandatario solo callará si prospera el trámite de extradición que contra él plantea la justicia de Estados Unidos, donde le acusan de lavado de activos?"
Según los sondeos de opinión, el candidato presidencial del Partido Patriota, el general retirado Otto Pérez Molina, continúa a la cabeza de las preferencias, separado por al menos veinte puntos de la candidata oficial Sandra Torres, quien además debe sortear un extenso camino jurídico para lograr que el Tribunal Supremo Electoral la inscriba como la postulada de la Unidad Nacional de la Esperanza.
El consultor político Ligorría señala:
"Para mi forma de analizar los eventos, hay muchas cosas más que no se logran ver aún y que influirán en esta ruta preelectoral. Quizá hay sorpresas detrás de la inusitada efectividad tenida en las últimas semanas en la lucha contra el narcotráfico, donde tres mega capos han sido capturados. Nadie sabe si hay vinculaciones entre eso y el curioso paseo que está dando la justicia en la senda electoral?"
En todo caso, es una campaña que por vez primera postula al menos a cuatro mujeres que buscan la Presidencia de la República y con una población que espera la propuesta de quien pueda resolver un ambiente que lo consideran la mayor debilidad guatemalteca, el creciente escenario criminal, que solamente en los últimos cuatro años ha dejado más de veinte mil homicidios, una de las tasas más grandes del continente americano.
Pero también el desempleo marca la campaña porque las fuentes de empleo van a la baja.
Aún no arranca la campaña con todas sus baterías que despierte la participación ciudadana en esa fiesta cívica, la de las elecciones generales.
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