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CIUDAD DEL VATICANO, abr. 30, 2011.- La vigilia celebrada este sábado en el Circo Massimo de Roma con motivo de la beatificación de Juan Pablo II concluyó con una intervención de Benedicto XVI, que pidió para que el mundo se renueve desde dentro.
"María, enséñanos a renovar el mundo desde dentro, desde la profundidad del silencio y de la oración", afirmó el Pontífice, que enlazó con el Circo Mássimo desde el Vaticano a través de la televisión.
El Obispo de Roma pidió también en la oración que los hombres sepan escuchar la Palabra de Dios y sean dóciles a la voz del Espíritu Santo y que escuchen sus conciencias.
Benedicto XVI proclamará mañana beato a su antecesor, seis años y un mes después de la muerte de Wojtyla. Miles de fieles hacen ya fila para entrar en la plaza de San Pedro del Vaticano, que será abierta a las 5.30 horas local.
ENLACE CON LA BASÍLICA DE GUADALUPE
La Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México se enlazó hoy vía satélite con el Circo Máximo de Roma para rezar un misterio del rosario durante la vigilia en honor a Juan Pablo II, que será beatificado este domingo.
Durante el encuentro en Roma, en el cual participaron unas 200 mil personas, se estableció comunicación en vivo con cinco santuarios católicos en diversos países del mundo: Polonia, Tanzania, Líbano, Portugal y México.
En comunicación con cada uno de estos lugares se rezaron los cinco 'misterios de la luz' del rosario, se vieron videos de discursos de Karol Wojtyla en sus visitas a esas naciones y se encomendaron intenciones especiales.
En el enlace mexicano se rezó el cuarto misterio correspondiente al pasaje de la 'transfiguración de Jesús' y se pidió especialmente a Dios 'por el don de la esperanza y de la paz para toda la gente'.
En la Basílica de Guadalupe se dio lectura a un pasaje de la Biblia y se proyectó un video de un discurso pronunciado por Juan Pablo II el 27 de enero de 1979 en ese mismo templo, ubicado en el norte de la ciudad de México.
El rezo del rosario concluyó con una oración del obispo auxiliar de la ciudad de México, Florencio Armando Colín Cruz, y con un cántico a la Virgen.
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