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MADRID, España, abr. 28, 2011.- Mucho se habla en la política española de la paridad entre hombres y mujeres en las listas electorales. Y no es en vano en una clase, la política. Especialmente sensibilizada, mientras intenta que la actual sociedad sea más igualitaria y justa entre ambos sexos, y así acabar con la discriminación de la mujer, que aún existe.
Pero, si en algunos sectores sigue siendo más bien escasa la presencia femenina, no ocurre lo mismo en la Sanidad, donde de unos años a esta parte se ha incrementado de manera significativa el número de mujeres médico.
Tanto, que el 74% de los estudiantes de Medicina son mujeres, y se espera que dentro de unos 15 ó 20 años, siete de cada 10 médicos en activo, en España, serán de sexo femenino.
De hecho, las mujeres ya son mayoría con 55% entre los facultativos menores de 45 años. Son datos que aporta la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos.
Así se da la vuelta a la tortilla en la Sanidad española, en un país donde hace tan sólo unos años (no tantos), ver a una mujer auscultar a un paciente era casi un espejismo, y en las aulas de la Facultad de Medicina sólo había dos mujeres por cada 10 hombres.
FEMINIZACIÓN DE LA MEDICINA
Un fenómeno nuevo que acuña un nuevo término: la feminización de la medicina.Para los estudiosos de esta feminización, se producen diferencias importantes entre especialidades en el entorno profesional.
De hecho, explican que las mujeres se han incorporado al mercado laboral a través del servicio a los demás y, la medicina como la enseñanza, son claros exponentes. Cada vez hay más mujeres maestras que maestros.
MAYORÍA DE MÉDICAS PERO NO EN LOS PUESTOS DE RESPONSABILIDAD
Pero si es un hecho que las mujeres dominen la profesión médica con su trabajo y dedicación, no ocurre lo mismo si hablamos de su presencia en los puestos de mayor responsabilidad.
De hecho, con las cifras en la mano se pone en evidencia la escasez de féminas en altos cargos: sólo el 12% de los puestos directivos en hospitales está ocupado por mujeres.
No se queda ahí. El 95% de los catedráticos de Medicina son hombres y el 60% de las mujeres médicos tienen contratos laborales fijos frente al 78% de los varones.
La pregunta es obligada ¿a qué se debe esta escasa presencia? Y la respuesta parece unánime entre los expertos: a la dificultad de conciliar vida laboral y familiar.
Las condiciones laborales que conlleva el ejercicio de la Medicina son muy difíciles y afectan fundamentalmente a los horarios. En España, trabajan unas 700 horas más que cualquier otro funcionario de la administración.
Además de sumar e incluir la dedicación y formación continua, como horas extra que dedican a la investigación y a la docencia.
Todo ello, hace que muchas mujeres renuncien a puestos de mayor responsabilidad y más en España, un país donde las mujeres siguen soportando la mayor parte del trabajo doméstico en el ámbito familiar.
De hecho, el horario es un condicionante para la mujer a la hora de escoger una especialidad médica y se tienen en cuenta aquellas áreas donde haya pocas guardias, como la medicina de familia.
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