El color rojo no está ligado al éxito deportivo

Revela estudio universitario que el color rojo que predomina en la selección española y en otros equipos de futbol no está ligado al éxito

MADRID, España, abr. 15, 2011.- "La Roja",  o lo que es lo mismo la selección española de futbol, es la campeona del mundo, tras alzarse con el triunfo en el Mundial de Sudáfrica, por méritos propios y no por el color que exhibe su equipación.

Y es que, al contrario de lo que algunos piensan, no existe ninguna relación entre el color rojo que lucen las camisetas de algunos equipos de futbol con el éxito deportivo. Al menos así lo han demostrado investigadores de las universidades de Granada y Valencia (en España).

Según este estudio, el rojo como el que luce la selección española de futbol, no puede considerarse un factor productivo, o lo que es lo mismo, no son más visibles en el campo (lo que podría darles cierta ventaja) que los que llevan una indumentaria de otro color.

Para ello, estos investigadores han empleado por primera vez una técnica conocida como Análisis Envolvente de Datos (DEA) para analizar los resultados de la liga de futbol española 2010-2011.

Trabajos anteriores ligaban el éxito deportivo y el color rojo de la equipación. Para ello, argumentaban que al igual que ocurre en la naturaleza, donde muchos animales perciben el rojo como una señal de dominio que puede tener efectos intimidatorios, en las competiciones ocurriría lo mismo. Es decir, los competidores que visten de rojo podrían percibirse como dominantes, agresivos y amenazantes.

No están de acuerdo los investigadores de estas universidades españolas, y alegan que de ser así, bastaría con cambiar el color de la vestimenta y porque además hay que tomar en consideración otros elementos que se solapan con el efecto potencial del color, como son los efectos de los recursos productivos y la capacidad gerencial.

Los investigadores de la Universidad de Granada consideran que para evaluar el efecto del color de las camisetas sobre el rendimiento deportivo de los equipos de futbol, es necesario aislar los efectos del resto de los factores que influyen en sus triunfos o derrotas. Por lo que relacionar un color con el rendimiento es un error.

De modo que, la explosión de felicidad que envolvió al país ibérico el pasado mes de julio, cuando su selección se alzó con el triunfo tras un partido de infarto que a más de uno le dejó sin aliento, no se debe al color que luce su atuendo sino más bien a un conjunto de factores y, por supuesto, de buen juego.