Boda real, un preparativo para el funeral de la reina

Diario reporta que todos los preparativos para la boda entre Guillermo y Kate sirven de 'ensayo' para la ceremonia que se tendrá que realizar el día en que Isabel II muera

LONDRES, Inglaterra, abr. 15, 2011.- Con 84 años de edad (cumplirá 85 el próximo 21 de abril) la reina Isabel II se prepara para celebrar sus 60 años en el trono en el 2012.

Su salud ha sido siempre excelente, y algunos podrían ser disculpados por pensar que su reinado durará por siempre. Pero ahora que abandonó su primera presentación oficial en 5 años, debido a lo que fue descrito como una hemorragia nasal, su mortalidad es un hecho innegable.

BODA REAL Y ENSAYO DE LA MUERTE DE LA MONARCA

El periódico inglés Sunday Telegraph ha reportado que paralelo a los preparativos de la boda entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton, el próximo 29 de abril, la corte de la monarca, liderada por Lord Chamberlain, tiene un trabajo mucho más sombrío.

Según el rotativo, se tomará ventaja de la presencia de cientos de dignatarios y personalidades, así como de cientos de miles de súbditos en las calles, para "ensayar" de alguna forma cómo será el día en que la reina Isabel II fallezca. Y es que los arreglos para el cortejo fúnebre, en su momento, serán parecidos a los de la esperada boda de su nieto.

Conocido bajo el código de "London Bridge" la ruta que se seguirá el día de la boda, que irá del Palacio de Buckingham a la Abadía de Westminster (poco más de un kilómetro de distancia) será la misma que seguirá el cortejo fúnebre de la reina.

"Puede parecer extraño que el mismo día de la boda de su nieto esté siendo aprovechado para una planeación así, pero la logística en una ceremonia tan grande es complicada y con tantos invitados debe aprovecharse", dijo al parecer una fuente no revelada del palacio.

"La misma reina, que es muy pragmática cuando se trata de situaciones como ésta, está al tanto de este ensayo", añadió la misma persona, "cada año se revisan los planes del funeral, y cada cambio debe ser aprobado por la monarca. No hay sentimentalismo de su parte, al contrario, hay un fuerte interés", concluyó dicha fuente